SEMANA SANTA CUENCA. Historia de la Venerable Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad -de San Agustín-
Historia de la Venerable Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad -de San Agustín-
El Espíritu Santo descenderá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por cuya causa el Santo que de ti nacerá será llamado Hijo de Dios.
Todavía conserva esta Hermandad, como diferenciación, en su nombre, el del Convento donde tuvo su origen, dentro del Cabildo de San Nicolás de Tolentino.
Se constituye finalmente como Hermandad en 1768 tras la Junta celebrada el 3 de abril en que son aprobadas sus primeras constituciones, aprobación confirmada el 22 de agosto del mismo año por don Nicolás Crespo, Provisor de la diócesis.
Aunque hay pocas referencias históricas, sí se sabe que la Hermandad fue promovida por el gremio de herreros y cerrajeros de la ciudad. Atraviesa la Hermandad momentos difíciles, al encontrarse totalmente desprovista de fondos, en 1843 y formando parte de la misma únicamente nueve hermanos, llegando en 1855 a repartirse los fondos en Junta del 20 de julio, quedando las ropas y alhajas en poder de la Camarera de la Hermandad, al carecer de Real Cédula.
El 5 de abril de 1874 estrena la imagen el nuevo manto donado por la hermana Victoriana Ferranz, realizando dos años más tarde la primera subasta de banzos con el fin de recaudar fondos con destino a una nuevas andas.
Adopta su actual uniformidad tras la Junta del 17 de abril de 1878 en cuanto al color de la túnica y en la del 21 del mismo mes el del capuz, si bien durante varios años a partir de 1896 existe un sector de la Hermandad que nuevamente quiere cambiar el color de la túnica por el negro, lo que en ningún ocasión prospera.
Hasta 1885 transcurre la vida de la Hermandad sin orden ni concierto, sin cumplirse los acuerdos ni los estatutos, lo que lleva a la casi nula existencia de hermanos, comenzando una época de seriedad y resurgir en este último año al hacerse cargo de la Hermandad Valentín Mingo como depositario y Felipe Cuesta como secretario. Siendo restauradas la cara y manos de la imagen en 1890 por el pintor Manuel Marín.
El Art. 7, º del Capítulo V de las constituciones del 30 de noviembre de 1930 establece: “La asistencia a la procesión será personal, únicamente será sustituido el hermano por uno de sus hijos”.
Con andas donadas por el hermano Juan Ruiz y una talla igualmente regalo del hermano Félix Ruiz, toma parte la Hermandad en el desfile procesional de 1940. Ya en 1941 lo hace con la talla encargada por la Hermandad al escultor valenciano Pío Mollar. Esta talla, y sus banceros participaron en 1943 y 1944 en el desfile del Santo Entierro.
En 1946 Federico Coullaut Valera recibe el encargo de hacer una talla que sustituya a la anterior, con la que por vez primera se desfila una año más tarde. La imagen responde al modelo de una Dolorosa y viste con ropas de color negro. Las andas son realizadas por José Bonacho en 1952. Recibe culto en la primera capilla del lado del Evangelio, en la iglesia de El Salvador.
Dan escolta al paso seis hermanos portando hachones, colocados tres a cada lado, siendo sustituidos desde 1956 por un cabo y cuatro números de la Guardia Civil. Desde 1958, la imagen titular desfila bajo palio, vestida con manto que bordó Encarnación Román.
La Junta del 6 de abril de 1986 acuerda adquirir una nueva talla, que dé más realce al desfile, encargándose al escultor Vicente Marín el Paso de “El Encuentro” que representa la IV estación del Vía Crucis desfila vez primera en 1987, sobre andas realizadas por los Hermanos Pérez del Moral.
Comentarios
Publicar un comentario