SEMANA SANTA CUENCA Historia de la Venerable Hermandad del Prendimiento de Jesús, (vulgo Beso de Judas).
Historia de la Venerable Hermandad del Prendimiento de Jesús, (vulgo Beso de Judas)
Estaba todavía hablando cuando llegó Judas, uno de los Doce, y con él un tropel con espadas y palos, enviados por los Sumos Sacerdotes, los escribas, y los ancianos. El traidor les había dado esta contraseña: “Al que yo bese, ese es, amarrarle y conducirle bien asegurado”. En seguida llegó, se acercó y dijo: “Maestro, Dios te guarde”, y le besó. Ellos le echaron mano y le prendieron.
“Galantemente requeridos por nuestro distinguido amigo don Rogelio Sanchís, en la tarde de ayer, hemos tenido el gusto de admirar en la capilla de la Orden Tercera de la parroquia de San Esteban, donde provisionalmente se halla instalado, el magnífico grupo escultórico donado a esta capital por el Excmo. Sr. D. Mariano Catalina y que ha de figurar en las próximas procesiones de Semana Santa.
La escultura que representa el Prendimiento de Jesús en el Huerto de las Olivas, consta de las figuras del Salvador y de Judas Iscariote, ambos admirablemente tallados en madera, y se halla inspirada en el momento histórico en que el traidor discípulo va a imprimir un beso en la faz de su Divino Maestro.
Las imágenes que han de ser conducidas a hombros de doce cofrades, están colocadas sobre resistentes andas suficientes a soportar su considerable peso; son de tamaño natural, formando un solo cuerpo en actitud de abrazarse a la inmediación de un olivo cuyo tronco se encuentra a sus espaldas. Jesús se halla vestido con túnica carmesí, de terciopelo, con cordones y adornos de oro y vistiendo el falso apóstol túnica color barquillo y estolón verde.
Sin tener la presentación de creer suficientemente autorizado a nuestro juicio crítico en materia tan delicada, podemos asegurar a nuestros lectores que la escultura por su trabajo de talla, verdad en la expresión y colorido y suntuosidad en la indumentaria nos ha producido la impresión de una acabada obra artística suficiente a dar renombre, si ya no lo tuviera merecidamente adquirido, a su autor don Enrique Arévalo, aprovechado discípulo del notable escultor Sr. Belliure.
De esta manera el diario de la mañana “Las Noticias” del 15 de abril de 1905 nos guía en el nacimiento de esta Hermandad en el reportaje titulado “Jesús vendido por Judas”. Receptora de una serie de tallas que periódicamente le remite su benefactor don Mariano Catalina, se encuéntrala Hermandad con el paso de su titular, Jesús Orando en el Huerto, con el del Arrepentimiento de San Pedro, y el de Jesús en el Pretorio, llegando a ser uno de los principales problemas el sacarlos procesionalmente.
En el acta de constitución, se señalaron dos cláusulas de interés. Una de ellas establecía que todas las Hermandades que desfilan este día llevarían capuz blanco, costumbre que mantiene, salvo en el caso de la Hermandad de San Pedro, que rompió la norma, con capuces rojos. La otra cláusula señalaba que los cofrades del Prendimiento irían en la procesión con alpargatas, costumbre rota por la evolución de los tiempos. Tradicionalmente, a esta Cofradía han pertenecido los Músicos de la ciudad.
Estas imágenes, como muchas otras, desaparecen durante la Guerra Civil Española. Veinticuatro son los hermanos que el 5 de enero de 1. 941 se reúnen en la sacristía de San Esteban, donde se les informa del encargo efectuado por la Junta de Cofradías al escultor Marco Pérez para la realización del nuevo Paso.
Pocas semanas antes de la Semana Santa de 1942 llegó a Cuenca la talla actual, que no sin muchas dificultades, desfiló ese mismo año en la Procesión del Silencio. Ese desfile lo realiza la Hermandad con horquillas y andas prestadas. Ese año el cartel anunciador de la Semana Santa fue encargado a Don Alfonso Cabañas, tesorero de la Hermandad, y fue una pintura con un nazareno del Prendimiento.
Ante la escasez de tela blanca, la Hermandad acordó adquirir una partida de dicha tela para que los hermanos pudieran confeccionar sus túnicas y capuces, dando facilidades de pago a quién no pudiera pagar de una sola vez.
El 31 de marzo de 1.985 la Hermandad comienza a estudiar la posibilidad de recuperar alguno de los antiguos pasos de su propiedad, centrándose en este caso en el de Jesús en el Pretorio.
La idea se hace realidad en los desfiles de 1.987 en que la Hermandad nuevamente pone dos pasos en la calle, al debutar el conquense Javier Barrios como escultor en los desfiles procesionales. La imagen desfiló por última vez en el año 1.990, puesto que se consideró que no reunía los requisitos artísticos necesarios.
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