Como viene siendo costumbre los conquenses celebraron hoy, 28 de enero, la festividad de San Julián, patrón y segundo Obispo de la diócesis de Cuenca. En un precioso día de sol que acogió todas las celebraciones en honor al patrón de la ciudad, que además vivió ambiente propio del tradicional Jueves Lardero, con centenares de personas de comida campestre por los alrededores a la la Ermita del Santo. Los Conquenses no han querido faltar a la Ermita de San Julián, situada en el cerro de la Majestad y desde primera hora de la mañana han sido muchos los que se han acerado a la Cueva del Santo, llamaba “el lugar de mi tranquilo día”, ascendiendo por la senda sobre la cantera existente frente al Recreo Peral, disfrutando de bellas vistas a la hoz del Júcar, o recorriendo apenas un kilómetro de carretera, para luego ascender a la Ermita por el escalerón entre el cerro. Desde muy temprano los devotos al santo se han encargado de que no falte nada para la celebración, incluidos