Historia de la Venerable Hermandad del Santísimo Cristo de la Agonía
Era ya casi la hora de la sexta y las tinieblas cubrieron toda la tierra hasta la hora de nona. El sol se oscureció; y el velo del templo se rasgó por medio. Entonces Jesús, dando un grito dijo: “Padre en tus manos encomiendo mí espíritu”. Y, diciendo esto, expiró.
Dieciséis licenciados funda esta Hermandad el 12 de mayo de 1715, en la iglesia de Santo Domingo de Silos, presentando sus constituciones el 17 de julio del mismo año para su aprobación al Provisor General de la diócesis, don Francisco de Añoa y Busto, quien las aprueba tras el informe favorable del Fiscal General, don Juan Francisco Calvo. Se dice que a esta Hermandad pertenecían los licenciados y estudiantes de Teología del Seminario de Cuenca quienes estaban encargados de su cuidado
El Papa Clemente XI, en bula expedida en Roma en Santa María la Mayor el día 5 de enero de 1717, concede ya a esta joven Cofradía diversas indulgencias. Igualmente, el papa Pío VI la distingue al erigir en el altar privilegiado, el 23 de noviembre de 1784, el que le pertenece en la mencionada iglesia de Santo Domingo.
Don Juan Cerdán de Landa, comisario regidor y alguacil del Santo Tribunal de la Inquisición, donó el 8 de abril de 1730 a la Hermandad el Cristo de Marfil, acordando la Hermandad en agradecimiento, en Junta del 16 de mayo de 1731, decir una misa rezada en el altar del Stmo. Cristo por el alma del bienhechor.
Esta talla es la más antigua de todas las que actualmente salen en procesión en Cuenca, ya que es la única que no fue destruida durante la guerra, si bien fueron destrozadas la cruz y las andas que, reconstruidas por Coullaut Valera, permitieron la incorporación de esta bella imagen a las procesiones de 1972.
El Cristo anterior pasó a figurar en la sacristía de la iglesia sede de la Hermandad, siendo posteriormente, en 1925, regalado al sacristán de la S. I. Catedral, Rufino Morón Alonso, quien a su vez lo donó a la Catedral, encontrándose todavía al culto en la capilla de Nuestra Señora del Socorro.
El 9 de septiembre de 1921 traslada la Hermandad su sede a la iglesia de San Andrés, dado el mal estado en que se encuentra la de Santo Domingo, pasando posteriormente en 1929 a la iglesia de El Salvador.
El 5 de abril de 1925 es bendecido el Cristo regalado por don Rufino Morón Alonso, realizado por el escultor Tomás Marqués Casola en Barcelona, al que posteriormente le serán añadidas las imágenes de la Santísima Virgen, San Juan Evangelista, quedando completado en 1930 con la talla de María Magdalena.
La Hermandad fue instituida para salir por las calles en las noches de Cuaresma cantando el rosario con la talla de su titular y la de María Santísima existente en Santo Domingo. Renueva sus estatutos el 25 de septiembre de 1902 pasando a formar parte del Viernes Santo que durante algunos años será conocido como Procesión de La Agonía.
Se reorganiza la Cofradía a partir de la Junta del 1 de enero de 1941, notificándose el 15 de marzo del mismo año que la talla del Cristo de Marfil no ha sido destruida, y se realiza con ella el desfile procesional. El 14 de abril de 1946 se hace cargo de la talla de Federico Coullaut Valera, iniciando el 25 de abril del mismo año las gestiones con el escultor para complementar el Paso con las imágenes de la Santísima Virgen, San Juan y María Magdalena, si bien no se firmaría el correspondiente contrato hasta 1954.
Se trata de la imagen de un Cristo, aún vivo, mira a Dios Padre, a los pies de la Cruz se encuentran la Madre que lo mira angustiosa como agoniza su Hijo, el discípulo amado y arrodillada, María Magdalena.
Se hace cargo la Hermandad de las nuevas tallas el 18 de febrero de 1955, desfilando por vez primera en este año con el Paso completo, si bien ya en la Junta del 2 de febrero de 1957 se solicita suprimir del Paso la imagen de María Magdalena, lo que en principio se desestimó, pero posteriormente fue llevado a cabo, quedando el paso con la configuración actual. En 1964 la imagen de María Magdalena es retirada.
Comentarios
Publicar un comentario