La Semana Santa de Cuenca hunde sus raíces en una tradición de siglos y sigue manteniendo viva la presencia de unas determinadas costumbres de arraigo en lo más profundo de los nazarenos que participan en ella. Así, siglo tras siglo, y con 500 años de antigüedad la Semana Santa ha conseguido ocupar un lugar privilegiado entre las más impresionantes de toda España. Esta devoción eterna que sentimos los conquenses fue declarada de Interés Turístico Internacional en el año 1980 junto a Sevilla, Málaga y Valladolid. Presumiendo de ser una de las primeras de España en conseguir esta prestigiosa “denominación de origen” de las fiestas religiosas nacionales. Logrando por sus peculiaridades intrínsecas una gran promoción turística de las tradiciones y costumbres de España tanto en el interior como en el exterior. Estas singularidades propias que mantiene la Semana Santa y que la hacen diferente del resto, se fundamentan, en una sucesión de desfiles procesiona