Historia de la Venerable Hermandad de Jesús Orando en el Huerto de San Esteban
La talla del escultor Manuel Moreno Sastre da origen a esta nueva hermandad
Salió y fue, como de costumbre, al Monte de los Olivos. Siguiéndole también sus discípulos. Y llegado que fue allí, les dijo: “Orad para que no caigáis en tentación”. Y apartándose de ellos como la distancia de un tiro de piedra, hincadas las rodillas, hacia oración, diciendo: “Padre, si es de tu agrado, aleja de mí este cáliz. No obstante, no se haga mi voluntad sino la tuya”. En esto se le apareció un Ángel del cielo confortándole. Y, entrando en agonía, oraba con mayor intensidad.
Por Rafael Torres
La talla del escultor Manuel Moreno Sastre, discípulo de Benlliure, donada por don Mariano Catalina, y que desfila por primera vez el Miércoles Santo de 1908 encuadrada dentro de la Hermandad del Prendimiento da origen a esta nueva Hermandad. El nuevo paso, compuesto por las figuras de Jesús y el Ángel, estaba artísticamente al modo “salcillano”, lleno de sencillez y plasticidad.
El 2 de abril de 1923, en la iglesia del Protomártir San Esteban, se celebrará la primera reunión de los fieles que desean fundar la nueva Cofradía, bajo la presidencia de Salustiano García, quien se constituirá en el primer Hermano Mayor de la misma. Promoviendo la Hermandad los hortelanos y labradores llamados de regadío, es decir, los que utilizan las aguas de arriba de la ciudad, tanto del Huécar como del Júcar.
En 1924, el secretario, J. Crisóstomo Escribano
da luz verde a las constituciones el 17 de junio
Un año más tarde el secretario, Dr. D. J. Crisóstomo Escribano, da por definitivamente aprobadas las constituciones el día 17 de junio, previa autorización e informe del fiscal diocesano don Trifón Beltrán, necesario al existir una Hermandad creada con ese mismo título lo que contravenía el canon 711, pero influyendo finalmente el hecho de que entre ambas asociaciones no existirían competencias poco edificantes.
La disposición transitoria nº 5 establece que la Hermandad solicitará de la del Prendimiento que le sea cedido el paso de Jesús Orando en el Huerto, propiedad hoy de la misma, a la que será devuelto si esta Hermandad se disolviese por cualquier causa y lo mismo los fondos que hubiere para aplicarlos al culto del Paso.
La Hermandad instala en el paso bujías eléctricas en 1927, mejorando dicho sistema al año siguiente. Es por tanto, la primera en iluminar un conjunto procesional de esta manera en la Semana Santa de Cuenca. En el año 1930, “El Huerto de San Esteban”, como es conocido por la población en esta época, es restaurado totalmente y de una manera admirable. Este proceso se realiza por suscripción popular.
Posteriormente de producirse la desaparición total de la historia de la Hermandad como consecuencia de la contienda civil, ésta se reorganiza, y al no contar con talla, en 1940 se incorpora al desfile del Jueves Santo, acompañando a la Hermandad de Jesús Amarrado a la Columna, celebrando su primera Junta General el día 9 de marzo de 1941. Para ello se congregó en el piso derecha de la casa número nueve de la Puerta Valencia, domicilio social entonces de la Comunidad de Labradores de la ciudad.
Cuarenta mil pesetas es el precio de la nueva talla encargada al escultor don Luis Marco Pérez, consistente únicamente en las tallas de Jesús y del Ángel, que es costeada por la Junta de Cofradías, comenzando a partir de este año de 1941 una interminable correspondencia con el escultor, con el fin de ver terminado el Paso. No verá la Hermandad cumplido este deseo hasta que en 1953 reciba las tallas de los tres Apóstoles que lo completan.
La talla es labrada en madera de pino, policromada, encarnada y estofada. La policromía la realiza Enrique Gimeno Monrabal, las andas se realizan en el taller de Apolonio Pérez y de la forja del Paso se encarga Victoriano Carbonero Perpiñán en el año 1981.
El paso consta de cinco figuras en distintas posiciones, ancladas sobre peanas de madera, que se sujetan a las andas mediante vástagos de metal y palomillas. Las figuras se presentan en dos grupos bien diferenciados.
Por un lado Jesús y el Ángel que lo reconforta y por otro los tres apóstoles: Pedro, Juan y Santiago que dormitan tras el olivo. Jesús se encuentra semiarrodillado, ante el Ángel que le muestra el cáliz, que representa la amarga pasión que ha de beber. Al otro lado de la composición se agrupan los apóstoles en distintas posturas: San Juan, el personaje más joven, se encuentra tumbado y profundamente dormido; a su lado San Pedro, el más viejo, se presenta sentado y dando cabezadas, finalmente, junto a él, Santiago aparece recostado en posición intermedia que representa su duermevela.
El Miércoles Santo de 1966, una vez sacado el paso de la antigua iglesia de San Andrés (donde se encuentra como consecuencia de las obras de su parroquia de San Esteban), y al levantarlo sobre las horquillas, se vence al lado izquierdo y se desprende la figura del Ángel, cayendo sobre la de Jesús.
El Miércoles Santo de 1966, una vez sacado el
paso de la antigua iglesia de San Andrés y al
levantarlo sobre las horquillas, se vence al lado
izquierdo y se desprende la figura del ángel
Acabando ambas en el suelo con importantes desperfectos, principalmente la primera de ellas. Siendo necesario tomar la decisión de suspender la participación en el desfile, o bien continuar en el mismo en esas condiciones.
Finalmente, ante la imposibilidad de que lo haga la talla del Ángel se acuerda continuar el desfile sin la mencionada imagen, colocando la de Jesús en su sitio, con el brazo izquierdo puesto provisionalmente. El paso es restaurado por su propio autor en sus talleres de Madrid. Tomando la Hermandad como medida preventiva, para evitar estos accidentes, la colocación de un tercer banzo en el centro de las andas, aumentando con ello desde 1969 el número de banceros a cuarenta y cuatro.
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