Llegaron los Reyes Magos de Oriente cargados de regalos
El insinuante pero breve relato del evangelio del apóstol San Mateo sobre el Nacimiento del niño Dios, dio paso a una cuantiosa serie de tradiciones y relatos que conforman el icono y la historia de estos Reyes Magos que han formado y forman parte de nuestras vidas.
A pesar del frío que hizo durante toda la noche unido a la lluvia, los Reyes Magos de Oriente, consiguieron un año más y ya van muchos regalos a todos los niños. Tuvieron que multiplicarse para llegar a tiempo a los hogares y dejar los regalos junto al árbol de Navidad para conquistar el corazón de todos.
Sabemos que los Reyes Magos de Oriente llegan el día 5 de enero por la noche y que su llegada pone el punto y final a la Navidad. Que todos hemos soñado con ellos pero sabemos. ¿De dónde salieron? ¿Por qué son reyes? ¿Cómo es que en las escrituras más antiguas Baltasar no es negro? ¿Qué sabemos de la estrella?
De los cuatro Evangelios que incluye el Nuevo Testamento sólo dos, el de Mateo y el de Lucas, cuentan el nacimiento de Jesús. Y sus crónicas difieren. Mateo alude a los Reyes Magos en sus textos cuando relata la vida y las enseñanzas de Jesús.
Según Mateo: “Jesús nació en Belén, un pueblo de Judea, en tiempo del rey Herodes. Por entonces unos magos de oriente se presentaron a Jerusalén, preguntando: ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Hemos visto su estrella en el oriente y venimos a adorarlo”. Al oír esto, el rey Herodes se turbó y con él toda Jerusalén. Y, reuniendo a todos los príncipes de los sacerdotes y a los escribas del pueblo, los interroga dónde había nacido el Mesías.
En Belén de Judá, le dijeron pues así está escrito por medio del Profeta: “Tú, Belén, tierra de Judá, no eres ciertamente la menor entre las principales ciudades de Judá: pues de ti saldrá un jefe que apacentará a mi pueblo, Israel”.
Entonces Herodes, llamando en secreto a los Magos, se informó cuidadosamente por ellos del tiempo en que había aparecido la estrella; y les envió a Belén: diciéndoles:
-Id e informaos bien acerca del niño; y cuando lo encontréis, avisadme para ir yo también a adorarle.
Ellos, después de oír al rey, se pusieron en marcha. Y he aquí la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta pararse sobre el sitio donde estaba el niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría. Y entrando en la casa, vieron al niño con María, su madre, y postrándose le adoraron; luego, abrieron sus cofres y le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Y, habiendo recibido en sueños el aviso de no volver a Herodes, regresaron a su país por otro camino. (Evangelio de San Mateo, 2, 1-12).
Por lo tanto, el origen de los Reyes Magos se encuentra en la Biblia, en el evangelio de San Mateo. No se menciona el número de magos, solo que le ofrecieron oro, incienso y mirra como símbolos de Rey, Dios y Hombre, respectivamente. El número de tres magos fue establecido definitivamente en el siglo V por el Papa San León I el Magno.
Narraciones posteriores de la historia identificaron los nombres de los magos, así como sus tierras de origen: Melchor de Persia, Gaspar (también llamado Caspar y Jaspar) de la India y Baltasar de Arabia.
En España a partir del siglo XIX se inició la tradición de convertir la noche de Reyes (noche anterior a la Epifanía) en una fiesta infantil con regalo para niños, a imitación de lo que se hacía en otros países el día de Navidad, en homenaje al santo oriental San Nicolás. La primera cabalgata de Reyes Magos se celebró en Alcoy en 1886, tradición que se extendió a Igualada en 1895 y la de San Vicente dels Horts en 1896, extendiéndose después al resto del país y posteriormente a otros países.
Ya vienen los Reyes Magos, ya vienen los Reyes Magos, caminito de nuestras vidas para siempre.
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