Belén viviente en Tarancón para comenzar el Año Nuevo
El casco histórico del municipio conquense de Tarancón se convirtió el pasado domingo, día 2 de enero, a partir de las 18:00 horas, en un belén viviente. Tradición que se volvió a recuperar después de un año de ausencia por la crisis sanitaria del coronavirus. La nueva ubicación se suma a otras novedades en el belén que pretenden hacerlo mucho más atractivo en sus cuatro años de historia.
El belén viviente contó con más de 70 personas, entre actores, narradores y personal de atrezzo. Todos ellos dirigidos por la organizadora del mismo, Raquel Calonge Nieto. La recaudación que aporte la representación del nacimiento de Jesús, irá destinada a la construcción de los nuevos salones parroquiales de la iglesia de la Asunción. Un proyecto que lleva parado desde mayo de 2020 cuando se produjo el derribo de los antiguos despachos y otras casas antiguas colindantes con el simbólico Arco de la Malena.
Construir estos salones parroquiales sería un atenuante para los colectivos parroquiales, un lugar donde desarrollar diferentes actividades unidas a la vida de la parroquia como: catequesis, Cáritas parroquial y demás servicios propios que genera una parroquia en su quehacer diario.
La representación se realizó con todas las medidas necesarias para garantizar la salud tanto de actores como de público asistente. Se utilizó la mascarilla de forma obligatoria y miembros de la organización indicaron al público asistente donde debían de sentarse para garantizar en todo momento la distancia de seguridad.
En definitiva, todo un éxito tanto por parte de la organización como de los actores que actuaron en la representación a lo largo de la hora y media que duró la misma. Y por supuesto, con la nueva ubicación en el Paraje del Caño, que enaltece y da vivacidad al belén viviente.
Todos miembros de la parroquia y del conjunto de jóvenes de la misma, además de contar con voluntarios de las Hermandades que tienen su sede canónica en la parroquia de la Asunción.
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