¿Se ha desenganchado la afición de la 'Roja' con su selección? (Por Rafael Torres)
Hacía tiempo, mucho tiempo que no veía una desafección tan grande entre selección española de fútbol y su afición
Creo rotundamente que Sí. Lo que está sucediendo con la selección española de fútbol y con su afición se llama desafección. Hasta el punto que muchos aficionados afirman que esta selección que está disputando la Eurocopa, no le significa nada.
Es cierto que la selección española de fútbol en su presentación en la Eurocopa está siendo más bien “flojita”, acción que no ayuda a ser positivos sobre su futuro inminente a largo plazo en el campeonato europeo. Hay algo que es llamativo, si jugando el combinado español en el estadio de La Cartuja, en plena ciudad de Sevilla, se puede oír que los gritos de apoyo más escuchados son hacia la selección de Polonia. Claramente, algo no funciona. No hay conexión entre la selección española y su afición. Y eso, es malo no, lo siguiente.
Por naturaleza los españoles desplegamos un instinto de echar más piedras al que se ahoga o más leña al fuego para que arda más y más rápido. Tenemos tendencia a la polémica, a fragmentar, a condenar sin piedad y sin juicio, y a la provocación directa según ideas u opiniones. Esto está ocurriendo con la escuadra española de fútbol: ¡Que los eliminen ya!, ¡Bien listos han sido para vacunarlos!, ¡Qué calidad tienen esos jugadores para jugar con la selección!
La selección española ha caído en desgracia para la afición. Ya no cuenta con el cariño de sus apasionados aficionados. Desde que el técnico asturiano Luis Enrique, hiciera pública la lista de los jugadores que representarán a España en la Eurocopa de Naciones, lo que muchos seguidores han llamado “la lista de las ausencias” la desafección al equipo nacional de fútbol es total.
Es cierto, que todos tenemos algo de “entrenador” y hacemos nuestros equipos ideales pero es incuestionable y axiomático que a la selección le faltan jugadores con experiencia en torneos internacionales. Jugadores de vestuario, cuya su labor se centra haciendo grupo y levantando la moral de todos. Son indispensables y su presencia hace mucha falta. No se entiende que no haya llevado aún líder. Piensen ustedes en uno. Hay muchos.
El talante del seleccionador ayuda poco, muy poco, casi nada, a empatizar con la afición. Su actitud es desafiante siempre en tono provocador y algo más… promoviendo ningún tipo de atracción ni de simpatía del seleccionador. Contexto que se palpa en el ambiente. Sin profundizamos en los resultados de Luis Enrique, el porcentaje de victorias de la selección ya es inferior al 50 por ciento: 21 partidos, 10 victorias, siete empates, y tres derrotas
En Sevilla, se va a oír “¡Polska, PolsKa! En lugar de “¡España, España!”. Esto no se lo cree nadie en circunstancias normales. Pero la explicación viene dada porque un amplio porcentaje de españoles no se sienten representados por esos jugadores.
Sumo y sigo. ¡Qué me dices! De las imágenes en las que se puede ver a los jugadores de la selección saliendo del hotel hacia el Estadio de La Cartuja y donde prácticamente ningún de ellos saluda a los cientos de aficionados que se sitúan a dos metros de ellos. Aficionados que están alentando a los jugadores que van a jugar y que les están apoyando con su presencia y animando.
Son desconcertantes. Demostrando que no hay conexión entre selección y afición. Los jugadores están realizando declaraciones muy poco apropiadas en referencia al pobre juego de España, y a los malos resultados tras los partidos de la Eurocopa., que en nada ayudan a un acercamiento entre aficionados y selección. Hay un ambiente demasiado turbio.
¿A partir de ahora, qué? Solamente una victoria ante Eslovaquia le daría la puerta a la Selección Española, para poder acceder a los octavos de final de la Eurocopa, y de esa forma poder aproximarse un poco más a la afición. Atrás ha quedado la famosa “Marea Roja” que tanto lució el nombre de España por todos los rincones del mundo como un sello de identidad desde que se conquistaran las Eurocopas de 2008 y 2012 y el culmen del Mundial de Suráfrica de 2010 que afianzó este fenómeno.
Comentarios
Publicar un comentario