Cristo ha Muerto: Procesión del Entierro
Finaliza el sufrimiento del Hijo de Dios. Primero caminando con la Cruz al hombro camino del Calvario conquense. Al instante la Crucifixión, clavado en la cruz de madera hasta su muerte por agotamiento físico y la asfixia, hasta su muerte.
Viernes Santo, mediodía de dolor, agonía y muerte. Cae la tarde lentamente con el dolor más profundo. Jesucristo ha muerto. Cuenca entera se viste de túnica negra y su voz se hace silencio sepulcral que envuelve la vieja ciudad colgada.
Es un cuerpo sin vida que deja percibir aún su agonía y apreciar la tortuosa muerte que le han dado pero aun así sigue desprendiendo tranquilidad, paz, y sosiego. Consummatum est. Todo está cumplido.
Desde la Catedral Basílica de Santa María y San Julián saldrá este Viernes Santo, 15 de abril, la Procesión del Santo Entierro de Cristo con las Venerable Hermandad de la Cruz Desnuda, la Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y de la Cruz y el Muy Ilustre Cabildo de Caballeros de Cuenca, con sus pasos Cristo Yacente y Nuestra Señora de la Soledad y de la Cruz, seguidos de las autoridades civiles y militares.
Al cortejo asiste representación de todas las hermandades de la Semana Santa de Cuenca con sus guiones y estandartes y Hermanos Mayores.
Acompaña al paso del Cristo Yacente el Muy Ilustre Cabildo de Caballeros de Cuenca con manto de procesión. Tras cruzar la Plaza Mayor, y bajo un imponente respeto y silencio profundo, que ya le acompañará durante todo su recorrido, desciende por Alfonso VIII y a su llegada al Oratorio de San Felipe Neri, el Coro del Conservatorio interpreta el Miserere a los pasos de la Cruz Desnuda y Cristo Yacente, mientras que a la Soledad le vocalizan el Stabat Mater.
Tras cruzar el Puente de la Trinidad y desfilar por las calles Calderón de la Barca, Fray Luis de León y Tintes, el cortejo llega a la puerta de Valencia, donde comienza su ascenso hacia la iglesia parroquial de El Salvador para concluir su desfile.
Antes de su entrada, a las Sagradas Imágenes se les cantan unos motetes interpretados por el coro Alonso Lobo. Pasada la medianoche entran los pasos en la parroquia de El Salvador a los acordes del Himno Nacional y la Marcha de Infantes.
Es muy interesante la salida procesional desde la Catedral, el discurrir del cortejo por la calle Alfonso VIII y curvas de la Audiencia (calles San Juan y Palafox y la entrada de las imágenes en la parroquia de El Salvador.
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