Cuenca espera con ganas la procesión “Del Duelo”
Sólo ha podido desfilar en 2018
En este Sábado Santo día de luto para los cristianos, debido a la muerte de Jesús en la Cruz, aunque también de Gloria porque son horas las que faltan para la Resurrección, Cuenca pone en la calle la Procesión “Del Duelo”.
Tercer día del Triduo Pascual que concluirá con las primeras Vísperas del Domingo de Resurrección, culminando así para la Semana Santa de este 2022.
Cristo yace en el sepulcro, descansa en paz. Cuenca está de duelo y quiere echarse a la calle para acompañar a la Madre en su dolor y en su luto. Nuestra Señora de los Dolores, estará acompañada por María Magdalena, María Salomé y toda la Cuenca Nazarena.
La procesión del Duelo, la más reciente de la Semana Santa de Cuenca, tiene su salida a las 19 horas, desde la iglesia de San Esteban. Solamente ha podido desfilar en 2018, la lluvia y la pandemia le ha impedido volver a desfilar en la Semana Santa.
El cortejo está formado únicamente por la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores y las Santas Marías con su paso titular. Desde la iglesia parroquial se encamina el desfile procesional a las calles Aguirre y las Torres para traspasar la Puerta de Valencia y ascender al Casco Antiguo por las calles Ojeda, Solera y del Peso y llegar a Andrés de Cabrera.
Continuará avanzando en su caminar por las calles Alfonso VIII, alcanzando la anteplaza y la Plaza Mayor para concluir en la Catedral.
No había procesiones el Sábado de Gloria en Cuenca desde 1964, pero en 2018, tras más de cincuenta años, regresó a las calles una procesión en Sábado Santo.
A lo largo del recorrido, un grupo de carracas y matracas suenan ocasionalmente rompiendo el silencio con su sonido estridente y seco, anunciando el discurrir del desfile y una pequeña agrupación musical.
Sobre las andas del paso irá el Cirio, que, una vez en la Catedral, será el que encienda el fuego de Pascua de la mano del Obispo de Cuenca.
Llegado este momento, todos los nazarenos de la hermandad se despojarán del negro capuz que cubria sus cabezas, simbolizando el triunfo de la Luz sobre la penumbra y como anuncio de la inminente Resurrección de Cristo.
Resulta muy interesante el paso del desfile procesional por las calles Alonso de Ojeda, Solera y del Peso. Y el encendido del Cirio Pascual en la Catedral Básica de Santa María y San Julián. La obra escultórica es del imaginero cordobés Francisco Javier López. Destacando en el conjunto procesional el diálogo interno que transmiten las Marías consolando a la Virgen.
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