SEMANA SANTA CUENCA Comienza la trilogía virtual de la Pasión, Muerte y Resurrección por las calles de Cuenca
SEMANA SANTA CUENCA
Comienza la trilogía virtual de la Pasión, Muerte y Resurrección por las calles de Cuenca
Viernes, 03 de Abril de 2020. Cuenca | Rafael Torres/El Día digital.es
Alegre y muy esperada llegó la hora de la convocatoria anual para la ciudad colgada en busca del cielo. Este jueves, las cruces blancas se clavaron en las entrañas del cerro de la Majestad para exteriorizar a la ciudad que la Semana Santa llama a los corazones de los miles de nazarenos que prestos y enaltecidos con la buena nueva se disponen a renovarla en su floreciente corazón.
La ciudad de Cuenca vive inmersa en los preparativos de cara a la inminente Semana Santa. Pues apenas quedan horas para que el primer toque de tambor por parte de la Banda de Cornetas y Tambores suene en el interior de los nazarenos en forma de convocatoria en la calle del Peso, para que comience de forma virtual la procesión del “Hosanna” que abrirá los desfiles procesionales. “¡Bendita blancura nazarena!”
Para muchos, será su medio siglo de participación en la misma de forma ininterrumpida, otros se estrenarán en los brazos del padre o madre, cada nazareno contará en su interior que número de Semana Santas alcanza. Es una forma de narrar su vida.
La actividad en las Hermandades es frenética, toca poner todo a punto para el desfile, cada detalle se supervisa una y mil veces para que nada falle. Los directivos de cada Junta de Diputación, se esfuerzan de día y noche para que todo se encuentre mejor que perfecto.
Los banzos lijados, las almohadillas repasadas, la cera comprada y revisada-¡hay que echar una caja más!- que el año pasado faltó. Las capas recogidas de la tintorería listas para entregarlas a los portadores de los enseres. Ya están las horquillas arregladas en el cajón esperando a repartirlas.
Las camareras se afanan en dejar la imágenes lo más bellas posibles. Una y mil veces se repasa el vestido que relucirá en el desfile procesional. Se colocan las potencias al Señor para que estén al gusto de todos los hermanos. Tarea imposible porque cada hermano mira a su devocional imagen de forma distinta y con sentidos diferentes.
Los banceros ya han pagado el último recibo del banzo para portar en sus hombros la imagen de sus recogimientos, no sin privarse de algún capricho, pero todo es poco para portar en sus hombros al titular de la Hermandad familiar. Cómo en tiempos pasados hiciera su padre. Este año cogerá por primera vez el banzo un rato el hijo que ya se muestra deseoso. Hay que ir probando -expresa el padre para que te vayas haciendo y luego me releves-, como hice yo con tú abuelo.
En los hogares las madres y abuelas se afanan en preparar las túnicas y capuces para los días de desfile procesionales. Las túnicas pasan de generación a generación y cada una guarda el olor en forma de recuerdo de quién la llevó algún día y ahora desfila con el hábito celestial.
Los tambores de las Turbas de Cuenca, se armonizan y se entonan junto a los clarines que envueltos en polvo deberán ser tratados con una mezcla de leche y perdigones, para que una vez limpios en sus fondos vuelvan a emitir sonidos dolorosos e injuriosos para que el “Jesús de la Seis” no encuentre consuelo en su particular Camino del Calvario. Cuenca implora y suplica con tambor y clarín.
Es viernes de Dolores en Cuenca. Es el día. El reloj de Mangana hace sonar la hora del comienzo de la remembranza y testimonio en la tragedia de la Pasión. Cuenca entera es un arca de dolor. Solo se escucha por las calles y esquinas el sonido de las marchas procesionales junto al Miserere de Pradas. Empieza a oler a cera.
Hoy es Viernes de Dolores. Hay que estar con la Virgen de las Angustias. La cara de pena y de dolor de la madre lo dice todo. El drama en Cuenca va a comenzar este año de forma virtual. Son miles de conquenses los que se acercarán a visitarla a su Santuario desde su imaginación. Quieren subir al camarín y besar el manto materno, aferrarse a ella, son tantas peticiones y tantas rogativas. Mirar sus ojos es contemplar la virtud de la lealtad.”¡ Bendita tú eres entre todas las mujeres”!
Señor de Cuenca, danos tú bendición para poder vivir otra Semana Santa completamente distinta a la que hemos conocido hasta ahora. Llena de fe y esperanza. Solamente encomendados a ti y a la fuerza de tus manos lograremos conseguirlo. Empieza la tragedia de la Pasión de Jesucristo en Cuenca de forma virtual.
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