NADAL Y ESPAÑA GANARON EL OPEN DE AUSTRALIA (Por Rafael Torres) “Nunca diré que lo merezco, porque mucha gente lucha y merece"
NADAL Y ESPAÑA GANARON EL OPEN DE AUSTRALIA (Por Rafael Torres)
“Nunca diré que lo merezco, porque mucha gente lucha y merece"
Rafael Nadal y toda España al unísono se proclamaron campeones tras ganar el Abierto del país oceánico, al número dos del mundo, (ahora “uno”) el ruso Daniil Medvedv. 324 minutos duró el maratoniano partido entre dos grandes del tenis mundial.
Rafa Nadal no estuvo solo compitiendo a lo largo de las cerca de seis horas que duró la apasionante final entre dos grandes del tenis mundial. La alegría se desató en toda España, y no exagero nada. Desde que comenzó el partido a primera hora de la mañana del domingo, los españoles estuvimos pegados a la televisión y a la radio. Hubo sufrimiento y alegría, mucha alegría, en la nueva gesta que realizó el tenista manacorense.
Que victoria más sufrida y épica la que realizó Nadal. Nos tenía acostumbrados a sufrir, pero hasta ese punto. Todo un país restando los golpes del ruso, llegando hasta devolver pelotas imposibles. Haciendo correr a Medvedev al fondo de la pista y ganando puntos al límite. Daniil Medvedev lo tuvo contra la red sin rematarle. Corpulento error: después de ganarle los dos primeros sets, le dejó vivo al mejor, deportista español de todos los tiempos, faro de muchos españoles y le costó la derrota sin paliativos.
No hablaré del desarrolló del partido para eso están los especialistas deportivos. Me quedé con la entrega de un hombre llamado Nadal que estaba perdiendo su partido y sacó todo lo que le quedaba para vencer. Con el 6-5, Medvedev se vio nulo y derrotado. “Soñaba con ser tenista y ganar “Grand Slams”. Pero el destino ha sido cruel con él y no ha permitido que el “español Nadal” sucumba en la pista. Suya es la gloria.
Lo vivido ayer en la pista Rod Laver, es toda una lección de subsistencia para los amantes del tenis, del deporte, y para el día a día de cualquier persona. Se acaban los calificativos para designar a este deportista que no tiene limitaciones porque no tiene límites.
Los que tuvimos la suerte de ver su épica e histórica victoria, presenciamos una gran lección de fortaleza mental y personal. Es difícil en la vida encontrar a una persona con esas cualidades y esa gran humildad: “Nunca diré que lo merezco, porque mucha gente lucha y merece. Pero realmente creo que tengo un espíritu muy positivo. Me siento honrado. Me siento afortunado de lograr una cosa muy especial más en mi carrera de tenis. No me importa mucho si soy el indicado o no, o el mejor de la historia”.
Nadal es un modelo de no darse por vencido y luchar hasta el final. Sus armas son: amor por el juego, pasión, actitud positiva y espíritu de trabajo.
Que la lección de ayer de Rafa Nadal nos sirva a todos los españoles para no darnos por vencido jamás y su espíritu de lucha nos sirva de iluminación, en nuestro día a día. Tan honroso es ganar como perder, así no lo enseña Rafael Nadal
Comentarios
Publicar un comentario