Cuenca celebró la festividad de su patrón San Julián con más pena que gloria
Ayer la ciudad de Cuenca celebró la festividad de San Julián, patrón de la capital, con dos actos religiosos en la Catedral y otro en la parroquia de San Julián del barrio capitalino de Fuente del Oro. Ni más ni menos.
Creo personalmente que la celebración del santo patrón de la ciudad merece más recordatorio que esos dos actos religiosos. Si celebramos la festividad de nuestro excelso patrón se debe elaborar una serie de actividades culturales que recuerdan la figura de San Julián y llenen de contenido esa celebración especial para los conquenses.
Un día donde se pudieran desarrollar actividades que permitieran disfrutar a todos los conquense, incluida alguna actividad gastronómica. Movimientos que eviten el éxodo de conquenses en ese señalado día de fiesta local en el calendario.
Ayer los centros comerciales de Madrid y Valencia se llenaron de conquenses en busca de rebajas y hábitos nuevos. La Misa en honor a San Julián celebrada ayer en la Catedral contó con la presencia de pocos conquenses, intervendría que cayó en viernes la festividad y se transformó en puente festivo. La Plaza Mayor presentaba un aspecto vacante y triste. Muy lejos de festejar la festividad del santo patrón.
Hasta los propios hosteleros indican-menos que un viernes normal en comidas-. Hubo hasta falta de asistencia de concejales a la misa pontifical de San Julián, resaltando desde su grupo político que estaban en la misa de San Julián, en el barrio de Fuente del Oro, que se celebró también por la mañana y no por la tarde como estaba previsto en un principio.
Para mí fue un día triste de celebración del patrón San Julián, teniendo en cuenta que se trata de una figura trascendental en la historia de la ciudad de Cuenca. Todo un referente histórico, cultural, y religioso con cerca de ocho siglos de presencia en la vida de la ciudad.
Es cierto, que las fiestas de San Julián se celebran con más actos lúdicos en la segunda quincena de agosto pero el verdadero día de la festividad es el 28 de enero. Fiesta local en recuerdo del santo patrón y segundo obispo, San Julián de Cuenca.
Este año la festividad de San Julián se heló en el puchero.
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