Vuelve la esperanza a la comunidad nazarena conquense: el test Covid del bancero
Con la salida de la primera procesión con costaleros tras la pandemia producida ayer, día 11 de septiembre, en Arcos de la Frontera, ha vuelto la esperanza al mundo nazareno de poder procesionar conforme se realizaba antes de la suspensión de la misma, en la próxima primavera de 2022.
Por Rafael Torres
Ha sido la localidad de Arcos de la Frontera, la primera en inaugurar el regreso de las procesiones. La Hermandad de la Virgen de la Soledad salió en procesión con el aval del Ayuntamiento, y del Obispado de Asidonia-Jerez, tal y como lo hace en la tarde del Viernes Santo, con todos los elementos necesarios para devolver la ilusión a todas las Hermandades a nivel nacional de recuperar su razón de existencia: declaración y confesión pública de la fe que procesan.
La Hermandad de la Soledad celebró su 450 aniversario de su fundación con una salida extraordinaria por las calles arcenses, realizando las pruebas covid a los portadores de la imagen bajo el paso, los denominados costaleros.
Los portadores tuvieron que vacunarse con la pauta completa y con un periodo de tres semanas tras la segunda dosis, para conseguir la mayor inmunidad posible. Presentando antes de la procesión el test covid negativo.
"Estas pruebas pueden y deben ser la solución
para que se pueda celebrar la Semana Santa"
Estas pruebas covid pueden y deben ser la solución para que se pueda celebrar la próxima Semana Santa del 2022. Todos los portadores de las imágenes deberán pasar las pruebas teniendo en cuenta que no se pueden guardar las distancia de seguridad y asi resolver la situación que más preocupa en todas las Hermandades y Cofradías, para que estas realicen sus salidas procesionales como antes de la pandemia.
Por su parte, el público que asistió de espectador a las misma debió cumplir las normas covid existentes. Las autoridades sanitarias y locales estudiaron como evitar las aglomeraciones o agolparse en zonas de difícil acceso y estrechez al caso antiguo.
Esta salida abre el arcoíris de la esperanza a las Hermandades conquenses que deben preparase para poder desfilar de la forma más tradicional a como se hacía antes de la pandemia.
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