El torero conquense Curro Fuentes, homenajeado por sus 50 años de alternativa
Curro Fuentes (Arcadio Fuentes Moya) recibió un merecido homenaje de la empresa Maxitoro, el pasado jueves, día 14 de julio, durante la presentación de la Feria Taurina de San Julián 2022.
Recuerdo una conversación con el torero Parrillano en la que me decía que ser torero era lo mejor que le había pasado en la vida. Que el don que le dio Dios para poder torear se lo agradecerá siempre y que cuando lo hacía se sentía muy feliz.
Nació en 8 de febrero de 1949 en el pueblo conquense de San Lorenzo de la Parrilla, (localidad taurina por distinción) tomando la alternativa en la plaza Monumental de Barcelona, resultando una alternativa triunfal, soñada con un resultado de cuatro orejas. Desde esa fecha formó parte de los carteles más importantes de la geografía taurina española, acartelandose en 150 ocasiones. Se cortó la coleta cumplidos los 35 años de edad.
Recordaba con nostalgia y ojos vidriosos a la salida del homenaje como le llegó la afición cuando conoció al novillero Ángel Tomillo, novillero de su pueblo. Hombre vital en su vida taurina pues fue el quien le metió el veneno del toro en la fiesta de San Cristóbal, cuando se hacían toros en el pueblo con motivo de la festividad.
A los ocho años toreaba por primera vez en su pueblo en las fiestas de septiembre, en la plaza fija del tío (bizcochero) comprobando que su sueño de ser torero de los de “arriba” podría ser posible.
Con 11 años se traslada desde su pueblo natal a Cuenca, donde ingresa en la escuela Taurina de Cuenca, compartiendo toreo de salón y “muchos sueños” con Dorito, El Curi y Gitanillo de Cuenca, jóvenes conquenses con anhelos taurinos que llegaron a hacer sus pinitos en la capital y provincia de Cuenca. Todos a las órdenes del señor Carmelín, que había sido novillero.
Su espíritu insurrecto y arrollador le llevó a dejar la escuela taurina para emprender un camino de capeas y de saberes taurinos de pueblo en pueblo, con hambre, sudor y lágrimas, muchas. Pero su sentido está puesto en ser torero. Sí o Sí.
Salta de espontáneo en la plaza de toros de Cuenca en una novillada picada un domingo de Resurrección donde se anunciaban en el cartel los novilleros: Bienvenido Lujan, José Sáez junto a (El otro), que se hacía llamar de esa particular forma por su semejanza física con el gran Manuel Benítez (El Cordobés).
Se vistió de luces por primera vez en San Lorenzo de la Parrilla (su pueblo natal), de blanco y plata para estoquear un novillo. Brindó el novillo a su segundo padre (Eladio Guijarro), que desde ese día le ayudó en el mundo del toro y en el camino de la vida.
La vida de Curro Fuentes no ha sido nada fácil. A la edad de 8 años quedó huérfano de madre y a los 11 años perdió a su padre, justo cuando se desplazó a Cuenca, para entrar en la Escuela Taurina. Quedando bajo la protección y resguardo de su segundo padre Eladio Guijarro que fundó la peña taurina de Arcadio Fuentes “El Parri”.
Se forma en los tendederos de Salamanca para aprender el oficio y conseguir su sueño de ser torero. Debutó en la plaza de toros de Cuenca alternando con Teodoro García “El Burbujano” y Julián García. Surge en su carrera el apoderado Enrique Callejas, que lleva también la carrera del gran Chicuelo II. Su vida dentro del ruedo y fuera del, gira en torno a Eladio Guijarro y a su mozo de espadas Lucio Lillo que conoció en la Escuela Taurina, cuando idealiza con ser torero.
Su época de novillero con caballos le lanza a los primeros puestos del escalafón codeándose con los maestros Julio Robles, El Capea, entre otros, asistiendo a las ferias de Albacete, Zaragoza, Murcia, Bilbao hasta que llega su gran día del doctorado como torero.
Fue el 22 de mayo de 1972 y el maestro Curro Fuentes lo recordaba de esta forma:” Lo más grande que me ha ocurrido en la vida taurina. Tocar el cielo. El sueño del torero, de tantos y tantos años de penar por las capeas, de sinsabores. El sueño alcanzable. La alternativa soñada que pocos toreros puede alcanzar, 4 orejas en la Monumental de Barcelona”.
La prensa taurina local y de ámbito nacional se hacía eco de lo ocurrido en la plaza de toros de Barcelona, resaltando el colosal triunfo del conquense Curro Fuentes. Pedro Balayar, empresario de la plaza catalana comentaba que no había visto una corrida tan fenomenal en su larga trayectoria como empresario. La plaza llena hasta la bandera con presencia conquense en los tendidos y Curro Fuentes compartiendo cartel con Miguelín, y el maestro de maestros Paco Camino. Estoqueando un encierro de María Teresa Osborne.
Curro Fuentes, sigue recordando las palabras del maestro Miguelín en el momento de su alternativa: “mucha suerte, y que si quería ser torero me tenía que arrimar, que esta profesión es muy bonita y que disfrutará toreando”.
Confirmó su alternativa en la feria de San Isidro, cortando una oreja a un toro de la ganadería portuguesa de Murteira Grave. A lo largo de su carrera profesional toreó en las Ventas, primera plaza del mundo, cerca de 20 tardes, cortando unas 19 orejas. Fue director de la Escuela Taurina de Albacete, durante seis años, fraguando la carrera del torero albaceteño Manuel Caballero
Con este artículo he querido recordar la figura taurina de Curro Fuentes en el año que se cumple medio siglo de su gloriosa alternativa en la Monumental de Barcelona. El camino de la vida me ha llevado a conocer personalmente al torero y al hombre Curro Fuentes.
Una persona cabal llena de buenos consejos que te ayudan para hacer camino en esta vida. Conversar contigo, siempre es un atributo de pasión.
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