Cuenca se queda sin procesiones de Semana Santa por segundo año consecutivo
Esta suspensión supondrá un gran impacto económico en una ciudad que resurge de sus piedras en Semana Santa y llega a cuadriplicar su población incrementando considerablemente la bolsa económica de la ciudad.
Además, de un fuerte descuadre en el estado de ingresos económicos de las hermandades que tendrán que reinventarse para sobrevivir al no poder realizar la subasta de banzos, fuente de ingresos más potable de las mismas.
La Junta de Cofradías de la Semana Santa de Cuenca, organizadora de los desfiles procesionales con el dictamen providencial del Sr. Obispo de la diócesis anuncio ayer de manera oficial en su Junta de Diputación la suspensión de todos los desfiles procesionales y los actos públicos relacionados directamente con los mismos ante la situación provocada por la pandemia de Covid-19 y ante el desarrollo previsto. Esta angustiosa media ya se asentaba en la comunidad nazarena a tenor de los malos resultados en la evolución de la pandemia, siempre quedaba una esperanza en las previsiones anunciadas en la vacunación.
La suspensión de los desfiles procesionales será un banzo muy pesado para la mayoría de las hermandades al no poder realizar la subasta de insignias y banzos para el desfile procesional. Hay que recordar que el origen de ingresos de las hermandades se limita única y exclusivamente a la subasta y a las cuotas de hermano. Un hermano paga por pertenecer a la hermandad una media de 10 euros al año. La crisis económica se hará notar con mayor vigor en aquellas hermandades que estaban inmersas en procesos de restauración de andas, enseres, imágenes, o en la adquisición de un local que sirviera de sede de hermandad.
Cabe destacar, que hay hermandades que con la suspensión de este 2021 ya suman tres suspensiones seguidas, como es el caso de las hermandades que componen el desfile procesional de Paz y Caridad en la tarde de jueves santo. Las que conforman los desfiles de "Camino del Calvario" y "En el Calvario" del viernes santo, junto a la hermandad de las Santas Marías, que desfila en la procesión de Duelo en el sábado santo. Suspensiones causadas por la lluvia y la pandemia. Curiosamente, el desfile de Camino del Calvario se suspendió también en el año 2018, en la calle de El Peso, por la aparición de la lluvia.
Estas suspensiones que ya alcanzan has tres años consecutivos están provocando una gran inquietud dentro del seno de las directivas de las hermandades porque piensan que ese prolongado parón puede desenganchar la cadena generacional tan necesaria en las tradiciones y provocar una grave crisis de engranaje, además de un gran hueco en las mismas, que resultaría muy difícil de llenar y mantener.
A favor de que no ocurra esto, está el intenso sentimiento de entusiasmo y de profunda veneración del pueblo conquense hacia su Semana Santa, para muchos, la razón de ser nazareno y conquense. Por todo ello, la Semana Santa de Cuenca, seguirá adquiriendo mayor relevancia y emoción a pesar de estas pausas, sobrecogiendo a quienes participan en sus desfiles y por su puesto a quienes la contemplan.
Este silencio prolongado de tambores y trompetas, de horquillas y crujir de banzos, en la primavera de Cuenca se escucha y de qué manera en el alma del nazareno conquense durante todo el año porque la Semana Santa de Cuenca, está enraizada en la molécula genética de todos ellos.
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