SEMANA SANTA
Nazarenos: celebremos hoy el concierto del Huerto de forma virtual
Cuenca | Rafael Torres/El Día digital.es Viernes, 27 de Marzo de 2020
En apenas unas horas, debía de comenzar el Trigésimo Concierto de Marchas procesionales organizado por la Hermandad de Jesús Orando en el Huerto de la parroquia de San Esteban, a cargo de la Banda de Música de Cuenca, dirigida por Juan Carlos Aguilar Arias.
Ahora mismo estarían entrando los instrumentos a la iglesia, una vez recogidos desde el Almudí, lugar de ensayo de los musicos. Al mismo tiempo, que se suben las sillas necesarias para que se sienten los músicos en el improvisado auditorio que es el altar. Todo a punto para otra gran noche de música procesional. Cita ineludible del nazareno y de los amantes al género musical de composiciones procesionales.
Un concierto en el que se iban a recordar tres efemérides importantes que resaltar: 30 años de celebración del decano de todos los conciertos de marchas procesionales en la ciudad de Cuenca, “el del Huerto”; 50 Aniversario de la inauguración del nueva iglesia de San Esteban, que se cumplió, este 21 de marzo, pasado y el centenario de la creación de la Banda de Música de Cuenca.
El programa de marchas procesionales, bien estructurado por el maestro Aguilar. Todo un espectáculo de emociones y vibraciones garantizadas. Antesala al Viernes de Dolores, cuando Cuenca entera rezuma a Semana Santa.
Música reparadora para el alma del nazareno ante la alarmante y turbadora espera de sensaciones personales y vivencias que llamaban a su puerta a tan sólo siete días de producirse por las calles de Cuenca, el mayor testimonio de Fe, Tradición y Cultura.
Pero no se va a celebrar. Todo sabemos la causa. Estamos en confinamiento, en clausura, en aislamiento, en retiro obligatorio, por esa “Cruz” en forma de virus que ahora nos toca vivir y que nos está poniendo a prueba a las personas. Consiguiendo sacar lo mejor de cada uno de nosotros, estaba muy escondida es acción de gratitud, casi ni nos acordábamos que nacemos para ayudar a los demás.
Ahora bien, en el concierto no podemos estar presentes, es evidente. Todos los actos están suspendidos y nuestra Semana Santa también . Pero si podemos poner un CD de marchas procesionales y cerrar los ojos y soñar y volver a recordar cada día de nuestra Semana Santa al compás de cada marcha procesional que escuchemos. Como hacíamos en el concierto de la Oración. Que la música nos llene por dentro y nos traslade virtualmente a la calle, y nos veamos revestidos con nuestra túnica y capuz. Soportando el banzo, vibrando con el ritmo de la música.
Y entonces, rompamos a llorar con plena libertad, a lágrima viva, porque lo necesitamos, son tantos momentos los que llevamos en plena angustia que necesitamos desahogarnos y aliviar nuestro dolor.
Escuchar la marcha procesional de Nuestro Padre Jesús, de Emilio Cebrián y dejaros llevar mentalmente. Viajar a los Arcos del Ayuntamiento, a la salida de la Oración un Miércoles Santo de abril, con la primera luna llena de la primavera. Golpe seco en el banzo y para adelante y para atrás.
La oliva de Tierra Santa llegando al cielo y balanceándose. Sólo los banceros de la Oración son capaces de crear ese momento mágico e irrepetible de estremecimientos y escalofríos en una noche de Silencio, que solo se oye en el corazón. Guardar fuerzas habrá que repetir el momento en la curva de la Hispanidad, el camino final.
Terminar vuestro concierto virtual escuchando nuestro Miserere para que el llanto que nos va a producir su música (recordar que está actuando la banda de música, en vuestra cabeza), nos ayude a paliar el dolor, que tenemos y el que viene. Amigos nazarenos viene días muy duros. Quizás los mayores que tengamos que pasar en nuestra vida nazarena y humana.
Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra nuestra culpa y ayúdanos a salir de esta situación.
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