SEMANA SANTA El Vaticano abre la puerta a las procesiones los días 14 y 15 de septiembre

SEMANA SANTA

El Vaticano abre la puerta a las procesiones los días 14 y 15 de septiembre

Viernes, 20 de Marzo de 2020. Cuenca | Rafael Torres/ El Día digital.es 

La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano ha emitido un comunicado a las diócesis españolas comunicando las conductas a seguir de cara a plantear aplazar los actos suspendidos con motivo de la pandemia mundial del coronavirus.

La Santa Sede se ha postulado con la posibilidad de trasladar de fecha de celebración de las procesiones entre el 14 y 15 de septiembre como señala este último párrafo del documento remitido: “Las expresiones de piedad popular y las procesiones que enriquecen los días de la Semana Santa y del Triduo Pascual”, a juicio del Obispo diocesano.

Ahora, tras las normas emitidas desde la Congregación Romana serán las diócesis de toda España las que tomen las providencias definitivas sobre si se procede a cambiar las procesiones a esas fechas o para otras cuando concluya definitivamente  la alarma sanitaria.

El decreto está firmado por el Cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el culto púbico, cercano al Santo Padre Francisco, y cofrade efectivo de la hermandad de la Macarena de Sevilla.

Probablemente, en Cuenca esa posibilidad de sacar las procesiones en esas fechas no sea bien acogida por nazarenos y ciudadanos por estar fuera de contexto y coincidir con otra celebración de mucha enjundia tradicional  en la ciudad, las fiestas de San Mateo. Si se puede proyectar la posibilidad de realizar un acontecimiento piadoso de acción de gracias cuando finiquite la dura crisis del coronavirus.

Para esa procesión de acción de gracias podrían participar imágenes con una gran devoción popular en la ciudad como la Virgen de las Angustias del Santuario, acompañada de un Santísimo Cristo al que la ciudad procese verdadera devoción. Y de esta forma, celebrar las festividades de la Cruz y de los  Dolores, cultivando la procesión de gracias.

El pensamiento  del Vaticano es fortalecer con esta iniciativa las procesiones, como manifestación popular y de piedad, y respaldar sus celebraciones en estos momentos donde se oyen voces que piden el “Fin de las Procesiones”.