OBITUARIO Se nos ha marchado “con el Padre” Francisco Alarcón, 'Paquete'

OBITUARIO

Se nos ha marchado “con el Padre” Francisco Alarcón, 'Paquete'

Martes, 24 de Marzo de 2020 Cuenca | Rafael Torres/El Día digital.es 

En la mañana de este martes de atocinamiento que llevamos los españoles como consecuencia del estado de guerra que mantenemos contra la plaga del Covid-19. Me salta a mi móvil la triste noticia del fallecimiento del periodista vocacional Francisco Alarcón, mártir de esta pandemia como muchos otros conquenses que hemos ido conocido a lo largo de estos días.

En nuestra ciudad las noticias buenas y malas vuelan, son los ríos Júcar y Huécar, que la cruzan los encargados de transportarlas. Hoy el sonido de sus aguas era funesto y fatídico, en particular, el Júcar por la muerte de Francisco Alarcón vecino del barrio de San Antón.

Paco, fue un enamorado de Cuenca, de todo al completo, sin excepciones. Nazareno y turbo, amante de las fiestas de San Mateo de las que fue pregonero.  Coleccionista de fotos, y de artículos de su amada Cuenca. Y desde su  ventana de la radio de la cadena Onda Cero, se ha asomó  durante 33 años  para de forma vocacional informar del deporte conquense en general, con mención especial a la Balompédica, de la que se proclamaba fiel seguidor.  

En las mañanas de sorteo de los toros de la Feria de San Julián, orientaba a los oyentes del ganado a lidiar y del resultado artístico del festejo anterior, como buen amante a la tauromaquia. Y llegado el tiempo de cuaresma realizaba el programa “Pasión de Cuenca” con Alejandro de la Cruz, con él que ya se encuentra hablando de Semana Santa en el cielo  y con Antonio Pérez Valero.

Adiós Paco, te recordaré con tú  gloria y señorío en tú caminar y hacer  por la vida. Se nos va un señor de Cuenca y de sus tradiciones. Cerrando estas líneas para ell amigo Paco, llega también la triste noticia de otra víctima de esta brutal guerra sin cuartel, se trata de Gregorio Gonzalo, padre de Goyo de la clínica de Periodontos.

Recibe sus almas con amor Señor, abriga su espíritu y dales el descanso eterno junto a ti.