Una vez terminada la temporada taurina de Aitor Darío, “El
Gallo”, con la suma de 26 festejos es momento de hacer balance empírico de la
misma. Para el novillero conquense el
año que concluye puede ser el de su
pronunciamiento y justificación hacia su precioso sueño de lograr ser “matador
de toros”.
Aitor Darío Pastor López, nació en Cuenca el 22 de mayo de
1994. Ingreso en la Escuela Taurina de la ciudad en marzo de 2010, vistiendo su
primer traje de luces el 22 de mayo de ese mismo año en el pueblo de San
Clemente, finalizando la campaña con una quincena de actuaciones por la
provincia. En 2012, forma parte como alumno compartido de las Escuelas Taurinas
de Cuenca y Valencia, argumento que le permite presentarse en cosos de primera
categoría como Valencia y Albacete.
Desde cuencanews, pretendemos conocer más en detalle a este
joven novillero, que idealiza cada noche su sueño.
Pregunta: ¿Qué es para ti ser torero?
Respuesta: para mi ser torero es mi forma de vida, por la
que encuentro sentido al resto de cosas, por lo que lucho y me esfuerzo día a
día con toda ilusión, para poder conseguirlo.
P: ¿Cuándo decidiste ser torero?, Te apoya la familia.
R: Al principio no me hacían caso y lo tomaban por un
tontería pero cuando se dieron cuenta que iba de verdad me apoyaron en todo lo
que han podido y más.
P: ¿Cómo te defines como torero?
R: Cuesta hablar de uno mismo, pero según me definen los
aficionados y como yo siento el toreo es de una forma clásica, elegante y con
belleza.
P: A qué altura te
encuentras actualmente, con respecto a otros novilleros.
R: Me encuentro en el nivel más alto de toda mi formación,
porque día a día siento que voy progresando y creciendo técnicamente.
P: ¿Cuál es tu sueño?
R: Mi sueño, es poder estar en la cumbre del escalafón, como
matador de toros y ser recordado y admirado como yo admiro a las figuras.
P: ¿A quién te gustaría parecerte?
R: Cada uno es indivisible, pero si a un persona idolatro es
a Morante de la Puebla.
P: ¿Qué significa para ti la palabra alternativa? ¿Quién te
gustaría que te la diera?
R: La palabra alternativa marca la vida de un torero y por
tanto es mágica, me gustaría que fuera a manos de Morante y Manzanares o Finito
de Córdoba.
P: Cómo es un día en la vida de Aitor.
R: Por las mañanas sigo con mis estudios compaginándolos
siempre con mi profesión, entreno por las tardes durante el curso académico.
Desplazándome a Valencia, o en la plaza de toros de Cuenca.
P: Infórmanos de la creación de la Peña Taurina.
R: Se acaba de crear una peña Taurina “Aitor Darío El
Gallo”, en la ciudad de Cuenca, la cuál ya cuenta con cerca de 60 socios. Cuentan con numerosos proyectos
para la temporada que viene.
P: Destaca el momento más importante de la temporada pasada.
R: He tenido momentos muy bonitos esta temporada, desde la
Fallas que perdí la puerta grande por el mal uso de la espada, cortando una
oreja y sintiéndome muy querido durante todo momento. Otro momento importante
ha sido torear en la “Malagueta”, cortando una oreja al único animal que mate.
Y por último mi paso por Algemesí, donde gane el premio I Certamen La Naranja
de Plata, sirviéndome para convencer y seguir ilusionando a la afición que me
sigue y apoya.
P: Háblame de la Escuela Taurina de Cuenca y de su profesor
Luís Algara.
R: La Escuela Taurina de mi ciudad, ha sido para mí el
lanzamiento en mis inicios de mi corta carrera, en la misma he aprendido mucho
del maestro Luís Algara “El Estudiante”, matador de toros conquense, el siempre
ha estado conmigo en los momentos buenos y bonitos, y en los malos y difíciles
también. Estoy muy agradecido a todos los miembros de la Escuela por todo lo
que se han preocupado de mí.
P: ¿Cuál ha sido la mejor faena de la temporada?
R: He tenido la suerte de poder protagonizar varias que
guardo con muchísimo cariño, desde el primer novillo en Fallas, a la faena de
Málaga o Gandia, sin dejar pasar la
seria actuación en Tielmes (Madrid), o Santa María de Campo Rus (Cuenca).
P: ¿Qué sientes cuando toreas?
R: Es un sentimiento inexplicable, e imperfecto a veces, pero que absorbe y atrapa
todos mi sentidos.
P: ¿Tienes miedo al toro?, y ¿al fracaso?
R: Todos los toreros tenemos miedo al toro y al fracaso,
miedo escénico, incertidumbre a lo que pueda suceder. Muchas formas de
expresarlo pero es cierto que esta presente cada tarde. El valor y la
preparación sirven para superar esas adversidades.
P: Consideras que hay muchos obstáculos para ser torero.
R: Hay muchos obstáculos en esta profesión pero tienen que
servir para ser más fuerte y saber valorar
más las oportunidades que te brinden.
P: Como convencerías a los antitaurinos.
R: Se convencerían solos si viviesen un día de campo, en una
ganadería de reses bravas, y pudieran ver por si solos los cuidados que se
ofrecen a los animales.
P: Quieres destacar algo que no te haya preguntado.
R: Si, quiero destacar la gran acogida que he tenido en la
ciudad de Valencia desde la Escuela Taurina, tanto profesionales como afición
me tratan como a uno más y me han hecho sentirme con una integración total. Al
director y maestros que la forman por todo lo que he aprendido y continúo asimilando
y a toda la gente, desde amigos, familiares, hombres de mi cuadrilla que hacen
posible seguir manteniendo vivo mi sueño
con la máxima ilusión y entrega. Destacando en particular a mi Yayo, “Pedro”,
que se desvive día a día por ayudarme en todo y al que le debo el seudónimo
taurino del “Gallo” que con tanto orgullo
llevo.
Muchas gracias Aitor, por atendernos, y facilitarme la
oportunidad a mi y a los lectores de cuencanews, de conocerte un poco mejor.
Mucha suerte en la próxima temporada y ojala que puedas conseguir tu
maravilloso sueño.
Rafael Torres
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