Religió. Suspendida la tradicional Misa del Gallo en la ermita de San Julián “El Tranquilo” por falta de cura
Suspendida la tradicional Misa del Gallo en la ermita de San Julián “El Tranquilo” por falta de cura
Sería la tercera vez que se suspende esta tradicional Misa de nochebuena en la ermita del patrón de Cuenca, por falta de cura. La primera fue en el año 2002 y la tercera en el año 2008.
Ha sido lo ha comunicado a eldiadigital.es, Carlos Soria, secretario de la Agrupación de Devotos de San Julián, de la ermita: “Lamentablemente nos hemos visto obligados a suspender la tradicional misa del Gallo, por falta de cura para oficiar. El capellán de la ermita, Miguel Ángel Albares, ha sido nombrado para hacerse cargo de la iglesia de San Felipe Neri, en sustitución del sacerdote fallecido recientemente, Manuel Moset.
Quedando la Agrupación de Devotos sin capellán, desde este domingo, comenta Soria. Independientemente de no poder celebrar la misa de la nochebuena, tampoco vamos a poder celebrar la misa que hacíamos todos los domingos por la mañana en la ermita de San Julián, por falta de capellán. Ahora mismo el Obispado, nos ha dicho que sólo se podría celebrar una misa el día de San Julián, 28 de enero, en la ermita. Concluye, Carlos Soria.
Con la suspensión de la tradicional Misa del Gallo que se celebra en la ermita de San Julián “El Tranquilo” en la nochebuena por falta de sacerdote, sería la tercera suspensión seguida de la misma. Dos por la pandemia de la Covid-19 y la de este año por las condiciones descritas.
La misa del Gallo se viene celebrando en el santuario de San Julián “El Tranquilo”, desde el año 1990, siendo establecida por el cura obrero Rafael Pavo, capellán de la ermita hasta su fallecimiento.
En la noche de Nochebuena la ermita del Patrón y segundo Obispo de Cuenca, San Julián, acogía a casi dos centenares de devotos y fieles que acuden a la misa del Gallo, ascendiendo por el escalerón de piedra que se encuentra iluminado para la ocasión, situado entre la Playa y las Grajas.
Después de la Misa y de besar al Niño Dios, los asistentes caminan cantando villancicos hacia el Belén que se encuentra expuesto en la Cueva de San Julián. Seguidamente, continúa la velada cantando villancicos alrededor de la hoguera en la explanada de la ermita.
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