Hoy en el Día Internacional de la Mujer: Mi recuerdo a las que marcaron mi vida
Hoy 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, he querido hacer un ejercicio de recuerdo para rendirles el homenaje que se merecen en su día de forma oficial aunque lo hago diariamente en mi recuerdo por su gran aportación a mi vida.
Todas sin excepción con sus gestos, actos, actitudes y cariño han marcado mi vida y quiero recordar y homenajear a todas ellas en general pero en particular a las que marcaron mi vida hasta el punto de definir nuestra formación como personas. Influyendo e interviniendo rotundamente en mi forma de ser, de pensar y de amar.
Por supuesto, la primera que ha marcado mi vida ha sido mi madre, como a todos los hombres. Nombrar la palabra Madre, implica no dar más explicaciones de su significado.
Ella me ha formado con su amor incondicional y aunque no siempre esté de acuerdo con ella y no somos en todo iguales, llevó sus valores inculcados en mis genes. Siento una gran admiración por tantas cosas: su muralla ante las adversidades, similar a una fortaleza humana, su tonelaje de entrega a los demás sin límites, su mirada a un futuro “algo mejor siempre”, por su inteligencia y por su gran ánimo práctico y solvente en los infortunios.
Sin formación educativa llegó lejos. Hubiera sido en la vida lo que hubiera querido. No tuvo oportunidades. Rezuma coraje, liderazgo, entusiasmo que contagia al que tiene cerca. Siempre la admiraré mientras yo viva.
Un lugar importante en mi recuerdo lo ocupa mi abuela. Tela que mujer. Hay que volver a la postguerra, cuatro hijas y una que murió. Hambre no es lo siguiente. Un huevo para cuatro y no es un chiste. Amor incondicional, entrega y generosidad con su familia. Ella siempre es la última. Aún me emociono con sus afectos y cariños (patrimonio humano del ser vivo) beneficiada de un atributo que se llama “Mujer”. Me siento tremendamente agradecido a todo lo que me enseño.
Mi evocación emocionada a mi “compañera de viaje” no mujer porque ningún hombre debe decir mi mujer pues ellas no son siervas de nadie. Son almas libres que deciden con quien compartir su vida, su gracia y su corazón.
La madre de mis hijos, lo mejor que me ha dado la vida, fruto de su cuerpo. Cada día aprendiendo de ella, protagonista de mi vida diaria. Enérgica, sutil, creativa, sensible, humana, divertida y muy trabajadora. Su mayor habilidad es que logra ver más allá que yo. ¡Muchas felicidades!
También recuerdo con cariño a la maestra de E. G. B que tuve, que marco y condujo la “historia de mi vida” en el proceso educativo enseñándome los principios, virtudes y cualidades que me forjaron en valores y como persona. El aprendizaje por el descubrimiento es de gran importancia para mí futuro.
Y por supuesto, a todas las compañeras de trabajo con las que comparto mi vida laboral desde hace décadas y de las que me siento orgullosos porque con su esfuerzo abren cada día un camino hacia una sociedad más justa.
Con ellas he visto que nadie tiene derecho a decirles que no pueden alcanzar su sueño por ser mujer.
Mi reconocimiento a todas las mujeres en su Día Internacional porque con sus logros. Han sido 109 años de avance en pro de la igualdad de género, y hoy 8 de marzo se recuerda que aún falta mucho por hacer como sociedad. Un día para recordar la historia de las mujeres y sus inquietudes.
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