Ir al contenido principal

LEYENDAS. Leyenda de la Cruz de los Descalzos o del Convertido en noche de difuntos

 

LEYENDAS

Leyenda de la Cruz de los Descalzos o del Convertido en noche de difuntos

Domingo, 01 de Noviembre de 2020. Cuenca | Rafael Torres/ El Día digital.es 

La ciudad de Cuenca se presta a la leyenda, como todas las ciudades del trazado islámico, con su encanto y predisposición especiales. Cualquier calle y rincón, cualquier casa colgada o inclinada que se asoma a las hoces, insinúa al momento una historia, un mundo disoluto.

 

Una de las más populares que existen es la de “La Cruz de los Descalzos” que narra los donjuanescos  amores de un joven aristócrata, don Diego, con una enigmática Diana en un nebuloso XVIII.  Con un desafío al más allá con profanación de cementerio en noche de difuntos.

 

[Img #389655]

 

Ahora hay que imaginar el paraje de las Angustias en luna llena  en relámpagos y truenos  para ponerse en sintonía con la leyenda en cuestión. Cuenta la fábula  que en la ciudad vivía un joven guapo y encantador que era hijo del magistrado de la Villa. Ni que decir que todas las damas del lugar estaban completamente enamoradas del apuesto galán.

 

Don Diego usaba sus hechizos de  verbosidad y elocuencia para aprovecharse de las jóvenes y obtener favores carnales, llevándolas a las orillas del río Júcar, después de utilizar sus servicios  las renunciaba y abandonaba sin considerar ninguna lástima por ellas.

[Img #389656]

 

Un día, su destino cambió por completo. Llegó a la ciudad una muchacha llamada Diana original de otro lugar. Una foránea llena de belleza y hermosura que conseguía atraer las miradas y deseos de todos los hombres y también de alguna mujer. Citando al instante la atención del protagonista de nuestra leyenda el delicado Don Diego, que rápidamente desplegó todos sus encantos para conseguir los favores de la joven Diana, que se había convertido en la mujer más hermosa de la Villa.

 

Intentó por todos los medios camelarse a la joven Diana, pero esta ya se había dado cuenta de las reforzadas  intenciones que tenía el joven don Diego. Y debido a ello, siempre intentaba rechazar las proposiciones que le ofrecía el honorable caballero, pero él, no se daba por vencido a la negativa de Diana.

 

 En la víspera de la festividad de Todos los Santos, Don Diego recibió una carta de su deseada Diana, quien lo citaba en la puerta de la Ermita de las Angustias. En la carta le indicaba que sería suya en la noche de los Difuntos, noticia que recibió con alegría. Por fin iba a conseguir poseer a la joven Diana.

 

El apuesto  seductor acicalado y hecho todo un intérprete, se encaminó al lugar en el que había quedado con su deseada adorada. Llovía y tronaba con mucha fuerza. Cuando llegó a la Ermita encontró a Diana vestida como una auténtica princesa. Loco de lujuria el hijo del oidor de Cuenca comenzó a besar a Diana, pretendiendo quitarle el vestido de princesa que llevaba.

 

La nebulosidad de la noche se hacía más patente, la tormenta continuaba y la luz de los rayos destellaba de vez en cuando el interior de la Ermita. Diana se levantó su falda para que el joven la desabrochara. En ese momento, la luz de un rayo penetró en el edificio y los bellos y finos pies de Diana se convirtieron en pezuñas. El joven aterrorizado ante lo que estaba contemplando, elevo la mirada para ver a la dama. Y en ese momento vio como la hermosa Diana se había convertido en Diablo.

 

El ser monstruoso no para de reírse del muchacho, con esperpénticas risotadas de burla. Despavorido por la dramática escena, salió corriendo entre gritos de horror de la Ermita, hasta llegar a una cruz que se encontraba en las inmediaciones.  Perseguido en su carrera por el Diablo, el joven amante logro abrazarse a la cruz, sintiendo el roce del  zarpazo que le propinó Satanás, en  el hombro.

 

Cuando abrió los ojos, despavorido observó como la terrorífica bestia ya no estaba allí, pero sí las huellas de ese arañazo. Señal que quedó plasmada en la piedra de la cruz y que hoy en día se puede contemplar. Termina la leyenda con el ingreso del joven en los franciscanos de por vida.

 

Existe otro final distinto para esta famosa leyenda: Diego huye aterrorizado al ver que Diana es el mismísimo Lucifer, en dirección hacia el Convento de los Descalzos y cuando toca la base de la cruz su mano queda petrificada  en ella. Su alma ya no pertenece a la luz sino a las tinieblas.

 

Agarrado a la Cruz, se arrepiente de sus demasías y se aleja de sí al invertido. Los atributos de la crucifixión quiere la imaginería popular que sean la huella de su mano aquella noche satánica que ya es leyenda en toda Cuenca por los siglos de los siglos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

OBITUARIO. Fallece en Cuenca el médico Luis Atilio Machetti Nuño

  Fallece en Cuenca el médico Luis Atilio Machetti Nuño Jueves, 03 de Diciembre de 2020.  Cuenca | Rafael Torres/El Día digita. es  A primeras horas de la tarde de este jueves, ha fallecido en el Hospital Virgen de la Luz, de la capital conquense Luis Atilio Machetti Nuño, médico especialista en medicina de trabajo.   Luis Machetti ejerció durante treinta años como doctor en la Mutua de Accidentes de Trabajo, FREMAP, situada en la calle General Fanjul.  Su trabajo le permitió ser conocido en toda la ciudad y provincia.  Matizando que siempre fue un gran profesional, mostrándose siempre muy atento con sus pacientes.   Desde el Día digital.es, queremos mostrar nuestras condolencias a su esposa Soledad Bárcala y a su hijo Luis Machetti, extensivo al resto de sus familiares y amigos.   Descansa en Paz.

25 años de conciertos. Sobre marchas procesionales en la parroquia de San Esteban

Texto: Rafael Torres Fotos: Luis Enrique Buendía Era un viernes 8 de marzo de 1991, en plena época de cuaresma y a tan solo una semana del viernes de Dolores, entrada de nuestra Semana Santa, cuando la Hermandad de Jesús Orando en el Huerto de San Esteban, organizaba su primer Concierto de Marchas Procesionales, con la Cooperativa Banda de Música de Cuenca dirigida por Aurelio Fernández-Cabrera Pérez-Cejuela. La iniciativa nació como un acto más dentro del marco del quincuagésimo aniversario de la reaparición de la hermandad, tras la contienda civil española y fue presentado por Pedro Eduardo Pérez conocedor de la Semana Santa. La primera marcha procesional que se escuchó en el templo parroquial, de las catorce que compusieron el programa, fue “Dolorosa” de A. San Nicolás. Y la marcha “Nuestro Padre Jesús” de Emilio Cebrián lo cerró, emocionando de tal manera a los hermanos que realizan el recorrido procesional cada Miércoles Santo, que se tomó la decisión de que fueran la encar

LA VENERABLE HERMANDAD DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO DEL SALVADOR HOMENAJEA A LOS HERMANOS MAYORES.

La Real, Ilustre y Venerable Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la parroquia del Salvador, homenajeo el pasado sábado cinco de marzo a los Hermanos Mayores que continúan perteneciendo a la cofradía. En un acto encuadrado con motivo de la celebración del IV Centenario de la procesión de “Camino del Calvario”. Con esta iniciativa, promovida por la junta de Diputación, a instancias de los Hermanos Mayores de este año la Hermandad ha querido distinguir a quienes han ocupado el cargo de mayor honor de la misma, el de “Hermano Mayor”. Los homenajeados recibieron una serigrafía a cuatro tintas, estampadas sobre papel Caballo, realizando la ejecución de las mismas el grabador Ramón J. Freire Santa Cruz, a partir de una obra original del pintor conquense Pedro Romero Sequí. Los Hermanos Mayores homenajeados fueron: Rodrigo Lozano de la Fuente. Año: 1954-1955. Emilio Díaz Recuero: 1958-1959. Pedro Notario Verdu: 1962-1963. Fernando Romero López: 1964-1965.