El cineasta, fotógrafo y escritor Carlos Saura, autor del documental 'Cuenca', premiado con el Goya de Honor, máxima distinción del cine español
El cineasta, fotógrafo y escritor Carlos Saura, autor del documental 'Cuenca', premiado con el Goya de Honor, máxima distinción del cine español
Nada más terminar sus estudios en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas (I.IE.C) Carlos Saura rueda, entre mayo de 1957 y mayo de 1958, el mediometraje documental 'Cuenca'. Un documental donde muestra un honesto, sincero, aunque en ocasiones mero retrato turístico, de la tierras conquenses y de sus gentes, sin adornos ni suposiciones, con emoción y verdad y al mismo tiempo con evidente antipatía.
Si todo va con la normalidad que se espera, el próximo día 11 de enero en la 37 edición de la gala de los Goya Carlos Saura se alzará con su tercer Goya por "haber dado forma a la historia del cine español moderno", según mención del presidente de la Academia de Cine, Fernando Méndez-Leite.
Su segundo trabajo en su amplia trayectoria en el mundo del cine español fue el documental “Cuenca”, que obtuvo la Mención Especial del Jurado en el Festival de San Sebastián de 1958, curiosamente el mismo año que Hitchcock lograba la Concha de Plata por “Vértigo”.
En el 20 Aniversario de la declaración de Cuenca como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, celebrado en 2016, la Fundación de Cultura Ciudad de Cuenca decidió colaborar con la recuperación, digitalización y proyección del primer documental que rodó en 1958 Carlos Saura, con el nombre de Cuenca, con una duración de 45 minutos.
Era su segundo trabajo y lo hizo por encargo del Ayuntamiento de la ciudad, que exploraba una visión turística de la capital y provincia. Desde el primer momento, el cineasta eligió mostrar una ciudad más real, algo que no gustó demasiado a las autoridades de la época pero por el contrario sí a las personas que asistieron a su estreno.
Carlos Saura y José Ayllón escribieron los comentarios que se escuchaban en el reportaje; el guión corrió a cargo de Mario Camus, Daniel Sueiro y el propio Saura mientras que el genial Paco Rabal se encargó de poner su grandiosa e imperecedera voz a la narración.
La fotografía la firmaron Juan Julio Baena y Antonio Álvarez y la dirección artística de Enrique Alarcón y la música, realizada por Ángel Ramírez y José Pagán, incluye temas populares conquenses de la época, coros de la Sección Femenina y varios solistas de guitarra. El montaje es de Pablo G. de Amo y la producción de Estudios Moro.
Han sido muy pocas veces las que se ha proyectado la película, una de ellas en un homenaje del Colegio de Arquitectos de Madrid en 1972 al Museo de Arte Abstracto Español. Hasta la fecha de su digitalización en 2016 sólo existía una copia en la Filmoteca Española. En el año 1967 rodó la película Peppermint Frappé en Cuenca y Valdeganga. Una historia de una mujer que desempeñaba a la vez dos papeles con los que se relacionaba con hombres diferentes. Con planos bellísimos de la ciudad de Cuenca y maravillosas imágenes, a los que se unía los del balneario de Valdeganga, ya en trance de ruina.
Carlos Saura ha desarrollado una de las carreras más libres, personales e influyentes del cine español. Con títulos como “La caza”, “Cría Cuervos” y “¡Ay, Carmela!”. Todo un referente y un maestro del cine moderno español.
Carlos Saura y su hermano Antonio compartieron amistad y excursiones con el pintor y escultor Gustavo Torner, y de su mano conocieron esta tierra. De hecho, Antonio Saura tiene una Fundación en la Casa Zavala de la capital conquense. En esta ciudad pasó sus años de enfermedad y adolescencia en la casa donde compraron sus padres. Aquí nació su tercera hija y donde él quiso venir a morir.
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