Día del Corpus. De ruta por las calles de Cuenca en un jueves festivo por el Corpus Christi, sin actos
Día del Corpus
De ruta por las calles de Cuenca en un jueves festivo por el Corpus Christi, sin actos
Jueves, 11 de Junio de 2020. Cuenca | Rafael Torres/El Día digital. es
Hoy día 11de junio la iglesia celebra una de las festividades más célebres del calendario cristiano, “Corpus Domini”. En algunas ciudades es festivo y en otras es un día laborable situación que confunde al personal.
En Cuenca al igual que en el resto de toda la Comunidad de Castilla–La Mancha es festivo, aunque la conmemoración se celebrará el próximo domingo día 14 de junio con una misa Estacional del Corpus Christi en la Catedral de la ciudad.
Por lo tanto, podemos aprovechar las horas de sol para pasear por las calles de Cuenca y contemplar sus esplendorosos paisajes y sus magníficos monumentos que siempre nos guardan algún pormenor, que en alguna otra visita paso inadvertido para nuestros ojos.
Una buena ruta puede iniciarse en la calle de la Puerta de Valencia bordeando el río Huécar, llegar hasta las Casas Colgadas y subir la cuesta por debajo del Puente de San Pablo, para saludar al Pastor de las Huesas del Vasallo, escultura maestra del artista conquense Marco Pérez. Enfrente el vetusto Convento de San Pablo “cincelado sobre roca viva”, maravilla arquitectónica del XVI, actual Parador de Turismo.
Ascendiendo llegamos a la Plaza Mayor donde nos encontramos con tres edificios monumentales que destacan entre el conjunto urbano: la Catedral; la blanca fachada de las Petras, y el edifico dieciochesco del Ayuntamiento, con sus castizos arcos-soportales, únicos de esta rara Plaza, de obligado tránsito para personas y coches.
Cogiendo la calle Pilares, resulta muy placentero emprender el descenso en pétreo zigzag hasta la plaza de los Descalzos y la Ermita de las Angustias, pasando por delante de la Cruz del Convertido con su leyenda, que ha excitado siempre la imaginación romántica de y sobre Cuenca.
La Escalinata de bajada diseñada por el arquitecto José Martín de Aldehuela, excavada sobre la roca que lleva rectamente hasta la ermita, donde recibe culto mariano la Patrona de la Diócesis de Cuenca, Nuestra Señora de las Angustias.
Seguimos descendiendo en desigual pendiente, hasta llegar al Recreo Peral, y refrescarnos en la fuente del Abanico, para coger fuerzas y emprender el ascenso hacia la Iglesia de Nuestra Señora de La Luz, cruzando el puente de los Descalzos, cuando suena el sonido de Cuenca por medio del reloj de la Torre de Mangana.
Nuestros pasos nos llevan hasta la iglesia de la Virgen de la Luz, que se muestra armónica, prodiga y austera, remodelada en clave de bellísimo rococó en el XVIII. Cruzando el Puente de San Antón observamos majestuosas vistas de la Acrópolis conquense, reflejándose en el espejo verde del Júcar.
De puente a puente, llegamos hasta el de la Trinidad para abrir los ojos al hechizo de un rincón arbolado sobre la desembocadura de los ríos conquenses en el paraje de los Remedios.
Es hora de regresar y lo hacemos por la calle Calderón de la Barca hasta coger la calle de Carretería, pasando por la Plaza de la Hispanidad con su monumento a los Héroes de África, obra de Marco Pérez, que nos llevará hasta la expansión urbana de Cuenca, su salida hacia Valencia.
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