El puente de San Pablo con cerradura de amor
Miércoles, 09 de Octubre de 2019. Cuenca | Rafael Torres/El Día digital.es
El puente de San Pablo de Cuenca, todo un icono de la ciudad que da acceso al edificio más emblemático y más conocido sus “Casas Colgadas” y al Convento de San Pablo, convertido en Parador Nacional de Turismo, no es ajeno a la moda de colocar “candados de amor” en sus barandas.
Ese lugar tan bello que cruza el río Huécar, y une la Hoz no se merece esa brutal agresión estética y el deterioro a su Patrimonio Universal. Esta fea práctica que se viene realizando desde el año 2000 ha proliferado y se ha extendido por cualquier ciudad del mundo convirtiéndose en la “gracia del candado del amor”.
Colocados en sus barandillas por turistas y amantes, para representar su amor. Se escribe sobre el candado los nombres o iniciales de la pareja, y una vez cerrado el candado, se tira la llave para simbolizar el amor indestructible e inmutable. Lo que sería teóricamente el vínculo eterno del amor.
El origen de esta sentimental tendencia es atribuida al libro “Tengo ganas de ti”, del escritor italiano Federico Moccia, donde los protagonistas hacen el gesto en el Ponte Milvio de Roma y al arrojar la llave del candado demuestran que el amor entre ambos será eterno.
Después de la publicación del libro, esta costumbre se extendió por todo el mundo. El Pont des Arts, que atraviesa el río Sena, cerca del museo del Louvre, en París, también sufre las consecuencias de la moda romántica.
Existe otra teoría que esta infundida en una tradición China, que consiste en cerrar un candado en algún poste o valla de los montes Huang y arrojar después la llave.
Otra afirmación al respecto de los candados del amor eterno, viene de Florencia (Italia), en el Ponte de Vecchio. Donde un cerrajero haciendo publicidad de su negocio situado a los pies del puente coloco en la baranda del mismo un candado de los que vendía. Teniendo un resultado fantástico, ya que enseguida las parejas que paseaban por ahí, comenzaron a imitar la acción del cerrajero, introducción a esa acción un significado de amor eterno.
Esta fiebre del “candado del amor” también ha llegado a nuestra ciudad afeando y desluciendo nuestro querido Patrimonio. Pienso que las historias de amor las creamos nosotros y sólo con nuestro esfuerzo del día a día, logramos tener una relación intensa, sincera y duradera que llegue a ser eterna. El amor es mucho más que un candado en un puente.
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