CUENCA VISTA DESDE EL MIRADOR DEL CERRO DEL SOCORRO
Domingo, 20 de Octubre de 2019. Cuenca | Rafael Torres/El Día digital.es
Llama poderosamente la atención a visitantes y turistas que se acercan a Cuenca que lo primero que se observa antes de llegar a la ciudad colgada en piedras mágicas, es un monumento al Sagrado Corazón de Jesús que domina y divisa desde su montículo de piedra la vida de la misma.
Observar desde este mirador el casco antiguo levantado sobre una colosal roca que nos muestra tapices de espectacular verticalidad de edificios y casas en cualquier dirección, nos obsequiara con una extraordinaria panorámica de una maqueta de la ciudad, a escala real.
Hay varias rutas para subir al Cerro Socorro, tanto caminando como en coche. Son 1.147 metros de elevación los que hay que hacer para llegar a la cima y observar desde el mirador la realidad que se muestra en nuestra vista de la ciudad de Cuenca, que no está aumentada ni retocada.
Es simple y llanamente la gran belleza del casco antiguo con los inconfundibles barrios del Castillo, Tiradores Altos y Bajos, el peculiar barrio del perchel de San Antón y las fachadas de los rascacielos del barrio de San Matín.
La Iglesia de Santa Cruz cimentada en roca eterna desde la tierra al cielo. Destaca la gran cúpula del Museo de las Ciencias con su planetario y sus telescopios entre las estrellas.
Las emblemáticas Casas Colgadas que parecen más suspendidas aún en el cielo, junto al Puente de San Pablo, que da acceso al Convento del mismo nombre, son vistos desde una perspectiva privilegiada. El espectáculo visual que ofrecen los edificios sobre la Hoz del Húecar con la iglesia de San Pedro y su calle donde residía la nobleza más distinguida.
Señorean y dominan sobre el resto de edificios las torres de la iglesia de El Salvador, San Nicolás y San Gil junto al jardín de los poetas, y manda sobre todas ellas la Torre de Mangana, el reloj de la ciudad que nos recuerda constantemente con sus campanadas monótonas la fugacidad del tiempo.
También el mirador del Cerro del Socorro trae el efecto acústico del eco desde el Hocino de Federico Muelas el poeta de Cuenca para que los oídos perciban el sonido del soneto a Cuenca, al mismo tiempo que están viendo la ciudad.
¡CUENCA, CRISTALIZADA EN MIS AMORES!
HILVÁN DORADO AL AIRE DEL LAMENTO.
CUENCA CIERTA Y SOÑADA, EN CIELO Y RÍOS.
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