EL
PUEBLO DE CAÑAMARES RECUPERA LA CALMA DESPUÉS DEL INCENDIO DEL
PASADO DÍA 10 DE AGOSTO.
Las
llamas ocasionadas o nativas se han apoderaron de un parque
natural provocando el desastre vegetal además del animal porque
las especies donde anidan se ven exigidas a transitar a otra zona
donde puedan habitar.




Los
Agentes Medioambientales examinaran en detalle como ha quedado el
suelo después del incendio. Deben conocer la impermeabilidad de la
tierra para evitar que se produzcan corrientes de agua que arrastran
los sedimentos por la falta de retención que ejercían las raíces.
Las
cenizas y el humo que ha traído el fuego al pueblo de Cañamares, se
han convertido en debate entre los vecinos que piden una mayor
atención a su vergel natural por parte de las autoridades
competentes.
Cada
fin de semana “La Playeta “ y alrededores se convierten en un
emplazamiento de acampada libre donde “Vale todo”. Se colocan
tiendas de campaña junto al río, los coches invaden el terreno
propio de la naturaleza, la basura acampa en las zonas de recreo, se
lava la ropa en el río, y demás desidias que van encontrá de la
naturaleza y su conservación.
Para
muchos vecinos la solución a estas malas conductas incivicas por
parte de algunas personas pasa por convertir este paraíso nativo,
único en el mundo, en un espacio natural protegido por sus
singulares valores, tanto naturales, como socioculturales.
Este
regalo de la naturaleza de ha convertido en un mar de juncos y zarzas
que dificultan enormemente el discurrir del agua en algunas zonas,
evidenciando claramente la necesidad por parte de La Confederación
Hidrográfica del Tajo, responsable de la ribera del río, de una
limpieza a fondo del mismo.
El
incendio del pasado día 10 de agosto podría haberse convertido en
uno de los más graves de la Serranía de Cuenca, sin lugar a dudas,
la rápida actuación del dispositivo ha evitado un tragedia
medioambiental de una gran envergadura. Pero ha puesto en alerta a
los habitantes de la Serranía alta que piden mayores medidas de
protección para salvaguardar y conservar esa reserva natural en
estado puro que es la Serranía de Cuenca.
El
fuego se declaro sobre las 21,32 horas en el Puerto de Monsaete
antigua carretera CM-210 a unos dos Kilómetros del pueblo. El fuerte
viento que soplaba en el lugar y lo escarpado del terreno
dificultaron las labores de control, comprobando los vecinos del
pueblo como en cuestión de minutos las llamas se alzaban y
amenazaban con entrar en el lugar. Llegando el humo a la localidad
cercana de Priego.
El
Sistema de Información de los Incendios Forestales del Gobierno
regional dio por sofocado el incendio de Cañamares, cifrando La
Consejería de Agricultura en 185 las hectáreas arrasadas por las
llamas en el paraje “El Monsaete” de alto valor ecológico
formada por pinos Laricio en una zona ZEPA de protección para aves
necrofágas y águila perdicera.
En
total han participado en las labores de extinción 60 medios , 12
aéreos y 42 terrestres, con 312 personas, entre las que se
encontraban un contingente integrado por 62 militares y 24 vehículos
de la UME (Unidad Militar de Emergencias). El fuego llegó adquirir
nivel 2 emergencia.
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