Hermandades de la parroquia de El Salvador cambian su ubicación temporalmente
Las obras de pintura que se van a realizar en la nave central de la iglesia obligan a cambiar de ubicación a algunas Hermandades que tienen su sede canónica permanente en la citada iglesia. Las obras se llevarán a cabo a partir del lunes, día 10 de julio.
De tal forma, que la Venerable Hermandad y Cofradía de Nazarenos de San Juan Apóstol Evangelista, trasladó su imagen titular a la capilla del Monasterio de las Madres Benedictinas, donde puede recibir culto en los horarios de misas y apertura de la iglesia. La Hermandad va a restaurar la capilla de San Juan que se encuentra ubicada en la iglesia de El Salvador. Concluidas las obras la imagen del Evangelista regresará a su lugar habitual.
Al igual ha ocurrido con la Hermandad de Jesús Entrando en Jerusalén y Ntra. Sra. de la Esperanza, que el pasado jueves, día 6 de julio, llevó a sus sagradas imágenes titulares, al Monasterio de la Inmaculada-Concepcionistas Franciscanas de la Puerta Valencia, para recibir culto hasta que terminen las obras.
Por su parte, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Luz, cambió la ubicación de sus santificadas imágenes al oratorio de San Felipe Neri, donde recibirán culto de forma extraordinaria en la capilla de Ntra. Sra. de las Angustias del oratorio, hasta que finalicen las obras de la parroquia de El Salvador y de la propia capilla de la Hermandad. Curiosamente, el Santísimo Cristo de la Luz, está acompañado de las imágenes del paso de La Lanzada, recordando el origen de este paso en el año 1931. También se encuentra la imagen de Santa María Magdalena.
La iglesia de El Salvador se levantó en la Baja Edad Media. A lo largo del siglo XVI, se hicieron diversas obras en la fábrica gótica, siendo las más importantes las que se llevaron a cabo en la capilla mayor y en la sacristía, en las cuales trabajaron activamente los maestros de cantería Pedro de la Vaca, Pedro de la Viña, Martín de Mendizábal el Viejo y Toribio de la Haza. Destacando la labor del maestro de cantería Diego Gil, el cual cubrió la iglesia con una nueva armadura de madera, así como la sacristía y dos capillas. En este siglo se ampliaron las capillas.
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