Semana Santa de Cuenca. Pincelada histórica de la Venerable Hermandad de La Santa Cena de Cuenca.

 

Venerable Hermandad de La Santa Cena de Cuenca

Cuenca | Rafael Torres/Eldíadigital.es Sábado, 13 de Marzo de 2021. 

Sólo en Cuenca es posible una noche de capuces blancos. Se precipitan  los acontecimientos de la Pasión de Cristo y cada “Misterio”, que se vive en la Procesión del Miércoles Santo, corresponden a unos episodios relevantes, como inevitables, y muy dolorosos para el “Hijo de Dios”.

 

Los Apóstoles viven en una cena la conmemoración más importante de la entrega y el amor. Y después de esta íntima y primordial primera comunión, llega la zozobra y la tribulación en los olivos.  

 

En 1.930 llega a Cuenca uno de los grandes pasos de Marco Pérez, “La Santa Cena”; tallas sin policromar, que si bien entre el pueblo conquense levanta polémica, cumple perfectamente los deseos tanto del escultor como de la crítica. Sin embargo, no desfilará hasta un año después, quedando en 1.930 expuesto al público en la ermita de San Antonio Abad. Estas imágenes desaparecen en el transcurso de la Guerra Civil Española.

 

El canciller secretario del Obispado Dr. D. Salvador Alonso, aprueba el 22 de abril de 1.953 las constituciones de la “Real e Ilustre Cofradía de la Sagrada Cena”, que previamente, el 30 de marzo, había quedado inscrita en el correspondiente registro Civil.

 

 

El artículo 4º de estas constituciones establece varios tipos de hermanos: Honorarios (nombrados por sus merecimientos  propuesta del capítulo directivo). Protectores (los que con una cuota anual mínima de cincuenta pesetas, con voz pero sin voto, tienen acceso a las vacantes del capítulo directivo). Cooperadores (los encargados de llevar el paso, con el carácter de obreros retribuidos; no pueden ser relegados de esta obligación sin causa justificante.

 

Sección de Infantes (compuesta por los niños y jóvenes varones que desde los doce años pueden asistir a los cultos y procesión abonando una peseta mensual). Numerarios (con una cuota de dos pesetas mensuales, asisten a los capítulos generales, con voz y voto, desde los dos meses de su ingreso). Sección femenina (pertenecen a la Cofradía únicamente para ganar las indulgencias y gracias espirituales, contribuyendo con la cuota mensual de una peseta.

 

El 25 de febrero de 1.954, la Junta de Cofradías decide sacar a concurso la realización del nuevo paso, concediendo un plazo para presentación de maquetas y diseños hasta el 15 de agosto del mismo año. El 26 de enero de 1.955 se firma el contrato con el escultor conquense Fausto Culebras que, desgraciadamente a su fallecimiento dejó realizado únicamente un maravilloso boceto y las figuras de varios de los Apóstoles.

 

 

Prácticamente coincidiendo con la desaparición de Fausto Culebras, se le ofrece a la Junta de Cofradías, la obra de Antonio García Álvarez, de Salamanca, Paso de tamaño natural, expuesto en la Parroquia de La Purísima de dicha ciudad, su costo es de setenta y cinco mil pesetas y la Junta desestima esta oferta.

 

En 1.975 se presenta un nuevo proyecto de Hermandad a la Junta de Cofradías, encargando a Marco Pérez bocetos para el paso, si bien ninguno parece del agrado de la Junta, tres años más tarde queda definitivamente aceptada la cofradía como miembro de la Junta.  El 3 de mayo de 1.978 celebra la Junta General Extraordinaria, con único punto del orden del día, comprobar los avances realizados en relación con la obtención del grupo escultórico.

 

En 1.983 se llega a un acuerdo entre Ayuntamiento y Junta de Cofradías, para hacer realidad el proyecto del valenciano Octavio Vicent, con un costo total de 8. 600.000 pesetas. El paso llega a Cuenca el 28 de marzo de 1.985 a las 17:30 horas siendo recibido en la Catedral y participando ya en el desfile de ese año. Celebrando su primera Junta General el 18 de enero de 1.985 para aprobar sus estatutos y decidir sobre la uniformidad, que por votación se escoge el color negro para la túnica siendo posteriormente sustituida por la actual de color blanco, idéntica al capuz.

 

 

Con setenta banceros, repartidos en cuatro banzos, participa por vez primera en el desfile del Miércoles Santo de 1.985, con el guion prestado por la Hermandad del Resucitado, los faroles propiedad de la Virgen de las Angustias y los cetros de Jesús del Puente y de Jesús caído y la Verónica. Partiendo de la Catedral a la que retoma en un camión transportándose a los banceros en autobús.

 

Desde su llegada a Cuenca, queda emplazada en la Capilla de los Apóstoles de la Catedral, pero el Iltre. Cabildo Catedralicio, no se encuentra conforme con esta ubicación, siendo trasladada al Arco de Jamete. Las andas obra de los hermanos Pérez del Moral  con las que la Hermandad desfila desde su origen, son sustituidas por las realizadas por el hermano Juan José Soria con relieves de J. Francisco Hernansanz, aprovechando para cambiar el sistema de iluminación, así como a conferirles a las imágenes más altura mediante una pequeña elevación en las andas.