Historia de la Venerable Hermandad de San Juan Bautista de Cuenca
Las trompetas heráldicas anuncian la salida en Procesión del Perdón de un hombre enviado por Dios, que se llama Juan. Este vino como testigo, para dar testimonio de la luz, a fin de que por medio de él todos creyesen. No era la luz, sino un mensaje enviado para dar testimonio de la luz. Los nazarenos de capuces blancos ya han encendido las tulipas, luces de fervor de un Martes Santo en Cuenca.
La importancia que durante su existencia tuvo en nuestra ciudad la parroquia de San Juan Bautista hizo que la población conquense tuviera una especial devoción a este santo. El hundimiento de la misma en 1877 obligó al traslado de la talla de su titular, obra del escultor Luis Salvador Carmona, a la iglesia de Santo Domingo de Silos, para quedar definitivamente instalada en la parroquia de El Salvador desde el 24 de junio de 1912.
Paralelamente, a este último traslado se inician en Cuenca gestiones para constituir una hermandad bajo esta advocación, siendo varias las reuniones celebradas con tal fin durante dicho año y el de 1913, convocadas en la sacristía por el párroco don Herminio Lozano del Moral, quien incluso encarga la redacción de las primeras constituciones de la futura Hermandad a don Bernardino Higueras, coadjutor de El Salvador.
Ninguna de las gestiones, sin embargo, da el fruto deseado, no constituyéndose la Hermandad hasta 1934 por concesión del prelado de la Diócesis, don Cruz Laplana, que le concede a la Hermandad el título de Venerable, siendo su primer Hermano Mayor don Eloy Martínez del Poto. Incorporándose al desfile procesional del “Silencio” en la noche del Miércoles Santo. Vistiendo sus hermanos con túnica morada, capuz blanco y cruz verde en el escudo.
Como la mayoría de las Hermandades desaparece en 1936 con su patrimonio. Tras el paréntesis de la guerra civil se le encarga al imaginero y escultor conquense don Luis Marco Pérez una nueva talla de San Juan Bautista, la cual es entregada el día 3 de Abril de 1941 a la hermandad. Al haber 6 escasos días para preparar el desfile procesional, el Domingo de Ramos de ese año se anula la subasta realizada y se decide desfilar sin talla acompañando a la Hermandad del Ecce-Homo de San Miguel.
En 1942 se reintegra a su desfile tras recibir la talla costeada por el Excmo. Ayuntamiento. Los hermanos Vera son los encargados de la realización de las nuevas andas que fueron doradas por el Sr. Baquero y que en años posteriores serán ampliadas y talladas.
La talla gubiada del “Precursor de Jesús” por Marco Pérez, el escultor más prolífico en la Semana Santa conquense es deslumbrante y portentosa. Una imagen de San Juan Bautista, con una marcada musculatura característica en las obras del autor, teniendo el pie derecho ligeramente adelantado confiriéndole una sensación de movimiento. Está acompañada con un cordero recostado a la izquierda de “El Bautista”, en clara representación de Jesús.
Los estatutos aprobados en julio de 1945 establecen en su capítulo primero la existencia de tres clases de hermanos: fundadores que serían los ingresados en 1.934; numerarios los que ingresaron con posterioridad a dicho año; protectores los que periódicamente favorezcan a la hermandad, pero sin tener opción a sus derechos.
Desde 1951 mantiene la Hermandad una lucha con la Junta de Cofradías porque no deseaba formar parte del recién creado desfile del Martes Santo, pese a que el propio prelado de la Diócesis en varias ocasiones se dirige a su Junta General aconsejando el cambio. Definitivamente, tras la Junta General del 14 de marzo de 1954 accede la Hermandad y pasa a presidir el desfile procesional del Martes Santo, por motivos de cronología. En ese mismo año se doran las andas a cuenta de la Junta de Cofradías, por Jimeno Monrabal de Madrid.
En el año 1967 se encargan unas nuevas andas, de dos pisos, al ebanista conquense José Gallego, siendo estas con las que se desfila en la actualidad. Constan de un armazón (en la actualidad de aluminio, siendo originalmente de tubo de hierro), recubierto de chapas de madera de olivo. Complementan el conjunto cuatro grupos de forja hechos por Vitoriano Carbonero. En 2007, las molduras que servían de adorno fueron sustituidas por tallas en madera de olivo hechas sobre los originales, que en barro esculpió el ceramista conquense Tomás Bux.
Comentarios
Publicar un comentario