Opinión
LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA EN RIESGO DE EXTINCIÓN (Por Rafael Torres)
Hoy día 6 de diciembre celebramos en nuestro país, el Día de la Constitución. Jornada festiva a nivel nacional si no hubiera caído en domingo, que sirve de homenaje a la Carta Magna de todos los españoles donde se recogen sus derechos y obligaciones, las libertades, la organización del Estado y todas las garantías constitucionales.
Es una celebración que cuenta con un trasfondo político e histórico importante, que conmemora el afianzamiento de la democracia de la nación española, después de 40 años de la dictadura franquista. 42 años los que han pasado desde que se celebró el 6 de diciembre de 1978 el referéndum para la aprobación de la Constitución, refrendada por el 90 % de los españoles.
A día de hoy, la Constitución la observamos con un claro riesgo de extinción. En peligro por falta de respeto, por violación de la misma en beneficio de unos pocos. Han conseguido entre unos y otros que haya perdido su energía reparadora que se mantenía sobre el “consenso político”. La aquiescencia política ya no existe.
Se ha perdido por tirar con fuerza de los extremos políticos la convivencia de los españoles, poniendo en serio riesgo la voluntad de vivir todos juntos con distintas formas de pensar. Ya muy pocos se acuerdan que la Constitución brotó en un clima de consenso muy extenso.
Esta Constitución que hoy celebramos se fraguó con personas de distintas ideologías, muy desemejantes, opuestas y antagónicas en la mayoría de los casos. Pero aquellos “Padres de la Patria” consintieron en sus costumbres atávicas para dar paso a la Constitución Española de 1978.
En el congreso de los diputados ya no existe el diálogo educado, se ha pasado a la degradación del mismo, a los enfrentamientos verbales, al circo de sus señorías, que causa sonrojo al pueblo. Las leyes orgánicas tan necesarias para el progreso del país, ya no se realizan mediante un encuentro entre todos los partidos. Es el partido gubernamental con los votos de los nacionalistas, comprado con las prebendas de las competencias estatales y más…
Por cierto, estos partidos nacionalistas que ignoran y maltratan la Constitución, actuando como si no existiese o no la respetaran sin acatar sus artículos. Pasan de la Carta Magna. Con la insensatez de pedir la autodeterminación, la independencia y hasta la República.
Después de 42 años de validez formal sin apenas modificaciones, la Constitución se debería de reformar en algunos aspectos esenciales pero siempre en clima de consenso equiparable al de su creación. Hasta la fecha solo se han producido inciertas reformas constitucionales respaldadas por mayoría áspera en un Constitucional, inconcluso y en crisis continua.
Los españoles necesitamos una reforma constitucional que transite al fondo de nuestros problemas; que se empape bien y no se improvise y sobre todo que no se haga al precepto de nadie.
Que consiga devolver la ilusión a todos los españoles y nos haga sentirnos orgullos de nuestro país y de nuestra bandera.
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