HISTORIA
Se cumplen 843 años de la Reconquista de Cuenca por el Rey castellano Alfonso VIII
Hoy 21 septiembre, festividad del Apóstol y evangelista Mateo, patrono de aduaneros, loteros, expendedurías de tabaco y recaudadores de Hacienda, se cumplen 843 años de la conquista de Cuenca por las huestes cristianas dirigidas por Alfonso VIII y apoyadas por el monarca aragonés Alfonso II.
Día señalado en rojo en el calendario de todos los conquenses por el grado de importancia que tiene esa fecha en la historia de la ciudad y en sus vecinos, sin concebir aún por qué no se propone como fiesta local. A partir de ese momento surge la seña de identificación cultural, de su personalidad, y en definitiva de su historia, con el Fuero que otorgó el rey conquistador a la ciudad a finales del siglo XII, fundamental para la tarea de repoblación de la misma.
En ese momento el monarca castellano cede tierras para el establecimiento y colonización de la población, que poco a poco va formando la Villa de Conca. Ordena construir la Catedral y edificios singulares, además de nombrar a San Julián como segundo obispo de la ciudad, estableciendo en la ciudad la nueva sede episcopal.
Según nos relatan los documentos históricos relacionados con la conquista de Cuenca, ya hubo en 1175 un primer intento de asalto a la ciudad, que no fructificó, comenzando el cerco el día 6 de enero de 1177. En vísperas de la festividad de San Mateo, el ejército cristiano se decidió a dar el impulso definitivo, bajo el mando de los valerosos capitanes Tel Pérez, Lope de Salazar, Pedro de la Zagra, Fermín Martínez Zaballos, Alonso Chirino y otros.
Por su parte, el rey castellano Alfonso VIII se permaneció en su tienda con los obispos que le custodiaban: don Rodrigo, de Osma; don Pedro, de Burgos; don Sancho Sánchez, de Sigüenza; don Sancho, de Ávila; don Gonzalo, Arcediano de Talavera de la Reina, y con el prelado de Toledo, San Julián, que años más tarde sería obispo y patrón de la ciudad, orando ante la imagen de la Santísima Virgen del Rosario.
Si estuviéramos en condiciones y ambientes normales y no pasando una epidemia sanitaria mundial como la del coronavirus que por supuesto afecta a nuestra ciudad. Hoy los conquenses celebrarían la festividad de San Mateo, de forma gozosa, alborozada, y por su puesto con carácter festivo como en ediciones anteriores, por el destacado significado que connota e implica esta fecha del 21 de septiembre para el pueblo de Cuenca.
Este año la festividad de San Mateo ha quedado reducida a una Santa Misa concelebrada en el Altar Mayor de la Catedral, que siguiendo las recomendaciones sanitarias ha sido a puerta cerrada, y retransmitida a través del canal de YouTube, del templo catedralicio.
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