Jueves, 23 de Mayo de 2019. OPINIÓN | ELDIAdigital
El próximo domingo, día 26 de mayo, los conquenses al igual que el resto de los españoles estamos convocados para elegir democráticamente al alcalde y diputados regionales. Regidores que conformaran el equipo de gobierno municipal y regional para los próximos cuatro años. Para la ciudad de Cuenca y provincia fundamentales para su supervivencia y estabilidad.
Aunque parezca una frase muy consumida y gastada por las veces que se ha usado para llamar la atención de los dirigentes políticos. Está se seguirá decidiendo y escuchando. Cuenca se la juega en estas elecciones municipales y regionales. Y de qué forma. Se le pasa el arroz. Y es que, no guste o no, los años van pasando y para los que vivimos aquí, lo vemos cada vez más claro. Cuenca no tiene futuro. Es muy duro para mí escribir esto, pero es la pura realidad.
El grupo político que salga elegido tienen trabajo a destajo. Tiene que liderar un proyecto de transformación colosal e imponente, que consiga tener las ideas claras y creativas. Además de añadirle mucho esfuerzo combinado con una gran cantidad de ilusión, con el fin de poder conseguir que la ciudad de Cuenca, progrese a un ritmo parejo con el resto de ciudades españolas. Tarea espinosa y muy difícil por lo visto hasta ahora. No hay nada más que ver con las gafas de la realidad, sin lentes opacas, la actual situación de absoluto abandono en la que se encuentra inmersa la ciudad y su provincia.
Lamentablemente y muy a mi pesar. Cuenca sigue peor que mal en todos los aspectos. Los regentes municipales y regionales que han ido pasando con los años no han conseguido su progreso. Apenas ha avanzado y evolucionado social y económicamente al compás del resto de ciudades españolas. No me invento nada. Los resultados están visibles y son públicos y notorios. Hoy en día, vemos una ciudad calamitosa.
Los políticos que nos han gobernado han preferido defender las decisiones partidistas que les imponían sus herencias políticas en quebranto y menoscabo de los habitantes que les votaron y pusieron su confianza en ellos. La táctica que utilizan los grupos políticos es muy fácil. Nada de estar de acuerdo con las demás fuerzas políticas. Si hay ideas útiles y provechosas para la ciudad por parte de algún partido político, estas no se apoyan, de ninguna manera. Que pierda la ciudad y gane el partido. Cómo ejemplo: los llevados y traídos remontes mecánicos que han dado más vueltas que si hubieran estado ya funcionando.
Por eso, me dirijo con humildad al futuro alcalde y concejales de Cuenca, y a los futuros diputados regionales para solicitaros que luchéis con todas vuestras fuerzas por esta bella ciudad y su provincial.
Para que pueda alcanzar los bienes y valores que necesita para su progreso. Sentiros orgullos de la ciudad que representáis y ganaros con vuestros hechos el mérito de la confianza del ciudadano que os ha votado y del que no lo haya hecho también. Representáis a todos los vecinos sin excepción, aunque algunos de ellos manifiesten distinta ideología. Pero todos precisan vuestras atenciones.
Necesitamos una ciudad que tenga presente a las personas con discapacidad pues hay mucho por hacer y para lograr que tengan la accesibilidad real que necesitan y puedan integrarse y participar en todos los ámbitos sociales de la ciudad. Una ciudad libre de parapetos y no sólo las arquitectónicas.
Para la corporación municipal que salga elegida me gustaría recomendarle que no tenga por bandera hacer grandes obras faraónicas en la ciudad. Personalmente, creo que no hacen falta. Ya tenemos una junto a la Ronda Oeste, y es la vergüenza y la risa y la mejor forma de ver el dinero de todos los ciudadanos tirado a la basura.
Es más barato y tiene mayor importancia mantener en perfecto estado a todos los barrios sin distinciones de céntricos o de suburbios. Sé qué luce menos y da menos brillo al mandato, pero el ciudadano lo agradece mucho más. Una ciudad global para todos sus habitantes, encaminada a nuestros hijos, a nuestros mayores. A todos sin excepciones.
Que los profesionales en materia educativa y sanitaria puedan ejercer su profesión contando con las mejores condiciones para hacerlo. Porque esta acción repercutirá directamente en nuestros hijos y en los vecinos que se encuentren enfermos y buscan en la sanidad pública su confianza en la recuperación a su enfermedad.
Conservar y preservar nuestra ciudad Patrimonio de la Humanidad, junto con nuestro parque natural de la Serranía de Cuenca. No es de nadie, y es de todo el mundo. Es un préstamo que vamos recibiendo generación tras generación. Con la obligación de preservarlo.
Necesitamos trabajo a espuertas. La ciudad necesita crear trabajo como forma de producción y así reavivar la economía de la misma. Cuando hay trabajo, hay retribución económica que repercute directamente en la riqueza de la ciudad. Si tienes trabajo puedes gastar dinero y crear más empleo para otras actividades provechosas. ¡De las piedras no se come!
Futuro alcalde, piensa en nuestros jóvenes. Se nos van de la ciudad. No tienen oportunidades de progresar sin ellos mal vamos pues son el germen de la prosperidad. Cuenca estará en sus manos algún día y ahora nos necesitan. Haz una ciudad atractiva en todas sus fisionomías y con trabajo para que no la abandonen sus habitantes.
También es muy importante que el edil que salga elegido tenga oídos y quiera “escuchar”. Hay que poner la oreja en la calle y escuchar a todos los ciudadanos para saber que necesidades tienen y como atenderlas. Preguntar para que ellos te indiquen lo que requieren por el bien de su barrio.
Me gustaría que el próximo día 26 de mayo saliera de las urnas el mejor “servidor” o “servidora” para Cuenca. Un vecino que accede a la alcaldía para ejercer su cargo de forma cercana y próxima, con un alto grado de humildad, trabajador y dotado de honradez y moralidad. Necesitamos los ciudadanos ahora más que nuca creer en los políticos.
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