ENTREVISTA: Morante: “El Miserere en la procesión Camino del Calvario, es un verdadero momento escénico, la turba calla poco a poco hasta que se hace el silencio”

 

Morante: “El Miserere en la procesión Camino del Calvario, es un verdadero momento escénico, la turba calla poco a poco hasta que se hace el silencio”

Pedro Pablo Morante constituye un icono de la música en Cuenca

Domingo, 28 de Noviembre de 2021. Cuenca | Rafael Torres/Eldíadigital.es 

Pedro Pablo Morante, es todo un icono en la música profesional en la ciudad de Cuenca. Su pasión por la música, su esfuerzo y disciplina le abrieron las puertas hacia un futuro que le llevó a realizar acciones inimaginables dentro de ese arte tan excelso.

 

Es profesor Superior de Composición y Dirección de Orquesta, desarrollando esta labor en la Orquesta y Coro Pedro Aranaz, Orquesta Sinfónica de Cuenca, Camerata Ars Nova, Coro del Conservatorio de Cuenca, y Escolanía de Cuenca de la Escuela Municipal de Música y Danza, de la que también fue director y actualmente profesor, todas ellas de gran prestigio en nuestra ciudad. 

 

Dirigiendo también como director invitado muchas agrupaciones instrumentales, orquestas, y coros dentro de Cuenca y fuera de ella como la Joven Orquesta de Cuenca, de Alcalá de Henares, de Requena y la Camerata de Barricada de Madrid. 

 

El pasado 1 de octubre dejó oficialmente la dirección del Coro del Conservatorio de Cuenca, al que dirigió como titular del mismo  durante 21 años. Durante este largo tiempo sus actuaciones como director han hecho saltar el fuego en el corazón de los hombres y lágrimas de los ojos de la mujer. Actuaciones íntimas pero con las puertas del alma abiertas de par en par, así  han sido las composiciones y forma de transmitirlas de Pedro Pablo Morante Calleja y de interpretarlas por parte de todo el Coro del Conservatorio. 

 

Tiempo que ha dado para muchas anécdotas, historias humanas, ilusiones y sueños, algunos cumplidos,  y vivencias, que de forma cordial ha  querido compartir con los lectores de  eldiadigital.es/sec/cuenca. 

 

Antes de nada, muchísimas gracias por acceder a esta entrevista que recorrerá veintiún años del Coro del Conservatorio de Cuenca. 

 

Un día D. Fortunato Saiz de la Iglesia me dijo que tenía que hablar conmigo, nos reunimos y me comentó que quería que fuera yo su sucesor por varias razones”.

 

 

 

 

- ¿Por qué decidiste dejar la dirección del Coro del Conservatorio?

- Han sido muchos años al frente del Coro del Conservatorio de Cuenca dirigiéndolo, renovando y actualizando todo, llevando toda la programación musical, nuevos repertorios... después de tantos años decidí que era el momento.

 

- ¿Cuánto tiempo has estado dirigiendo el mismo? 

- 21 años (desde el año 2000). Claro, un día D. Fortunato Saiz de la Iglesia me dijo que tenía que hablar conmigo, nos reunimos y me comentó que quería que fuera yo su sucesor por varias razones y tras esta conversación, acepté llevarla dirección de tan ilustre agrupación músico-coral conquense y me comprometí por 5 años y fíjate, finalmente han sido 21 años.

 

- ¿Qué ha supuesto para ti, dirigir el Coro del Conservatorio? ¿Cómo ha sido tu experiencia?

- Para mí ha sido un placer y un honor dirigirlo, en primer lugar por lo que representa y en segundo lugar porque he podido llevar a cabo parte de mi visión del mundo coral, he realizado muchos proyectos novedosos, marcar una nueva trayectoria con nuevos repertorios y proyectos respetando la idiosincrasia del coro y todo gracias a un gran apoyo que he tenido por parte de los integrantes del mismo que son para mi personas cercanas y a las que les tengo mucho cariño y respeto.

 

“He realizado muchos proyectos novedosos, marcar una nueva trayectoria con nuevos repertorios y proyectos respetando la idiosincrasia del coro”

 

 

Hablar del Coro del Conservatorio es pensar en la Semana Santa, entre otras actividades musicales que realizaba. Explíquenos  sus impresiones y sensaciones del Miserere del Viernes Santo en la procesión Camino del Calvario. Y por supuesto del primer Miserere oficial que realizáis en el pregón de la Semana Santa de Cuenca.

Si, la Semana Santa conquense es una parte muy importante en la vida del Coro del Conservatorio y un acontecimiento vital en la música que desarrolla el coro. Cada miserere tiene sus características y sensaciones. El del Pregón es el primero que realizamos oficialmente y la belleza del acto, el respeto, el lugar donde se desarrolla (el último se hizo en el Auditorio), representa un cúmulo de sensaciones, de sentimientos muy profundos; además, el rigor de realizarlo en forma de concierto lo distingue de todos los demás. 

Después lo interpretamos a casi todas las imágenes del desfile procesional (ya que cantamos otras obras a diferentes imágenes), pues cada uno de ellos tiene su efecto particular en la interpretación. 

Los que interpretamos en Viernes Santo son también especiales, el de la procesión Camino del Calvario, es un verdadero momento escénico, la turba calla poco a poco hasta que se hace el silencio... Desde el primero que dirigí, yo hago el efecto de prolongar ese silencio hasta que notó ese nerviosismo de ¿Cuándo empiezan a cantar? 

Fíjate que son unos segundos, pero son tremendos allí en San Felipe Neri y entonces comenzamos la interpretación, las miradas se fijan en todo, miradas al “Jesús”, a la turba, al coro y justo antes de la cadencia final, esa explosión de la turba que hace que no se escuche el final del miserere. Te podría decir tantas cosas de todo esto...

En la procesión “En el Calvario” es un momento de estremecimiento y por supuesto, el que le cantamos a Cristo Yacente, con un silencio estremecedor, de recogimiento que es acompañado por la polifonía que cobra su máximo significado: Misericordia Dios mío...

 

 “El Miserere en la procesión Camino del Calvario, es un verdadero momento escénico, la turba calla poco a poco hasta que se hace el silencio”

 

 

- ¿Cómo director que destacarías del Coro del Conservatorio de Música de Cuenca?

- Como una agrupación musical amateur, con amplio bagaje y unos valores muy definidos. Un coro con muchas vivencias apasionantes y que llevo dentro de mí por y para siempre.

 

- ¿Qué ha aportado a la música, a la ciudad, a la cultura y a otros Coros de canto?

- Hacia la música y la cultura, estreno de nuevas obras, incorporación de nuevos repertorios, espectáculos músico-teatrales, puestas en escena de diversas obras, participación en cursos y conferencias donde ha actuado activamente, ha actuado en conciertos con gran orquesta y orquesta de cámara, con diversos grupos instrumentales, música y poesía y ha llevado el nombre de Cuenca por muchos lugares de España y fuera de ella. A la ciudad, pues estar presente en los actos más importantes, colaborar con diferentes instituciones, Diputación, Ayuntamiento, Auditorio, Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), con muchísimas asociaciones musicales y no musicales. A otros coros, pues solo decir que en el Coro del Conservatorio se ha formado a muchísima gente que después ha formado parte de otros coros y que siempre ha contado con todos los coros para algunos de sus proyectos.

 

 

 

 

“Ha actuado en conciertos con gran orquesta y orquesta de cámara, con diversos grupos instrumentales, música y poesía y ha llevado el nombre de Cuenca por muchos lugares de España y fuera de ella”

 

- ¿Has sido muy exigente como director del Coro con los cantantes que lo formaban?

- Siempre he buscado lo mejor para el coro, un progreso ascendente y que persiguiera la mayor calidad; he exigido lo que sabía que los integrantes podían dar y sobre todo que les ayudará a mejorar su nivel vocal, interpretativo y humano, además de aportar valor al coro. Algunos si me han dicho que soy muy exigente, a otros habrá que preguntarles.

 

 

- ¿Qué ha sido más difícil para ti, dirigir el Coro del Conservatorio o la Escuela de Música?

- Difícil no ha sido ninguna dirección, si ha requerido muchísimo trabajo, muchas horas y algunas preocupaciones pero siempre hay que quedarse con lo bueno, por ejemplo con el Coro del Conservatorio todo fue bueno, muy bueno. 

Es cierto, que el canto coral ayuda a mejorar la autoestima y las relaciones con los compañeros. Las relaciones entre personas siempre son complicadas y depende de las partes actuantes, pero cuando se forma parte de un coro, en principio, se va a cantar y a aprender, los compañeros juegan una función muy importante y el director/a tiene que crear un ambiente idóneo, ilusionante y fomentar el compañerismo además de otras cosas. Por supuesto que mejora la autoestima y las relaciones, también genera felicidad, cantar es bueno para la salud, evade de los problemas elevando el estado de ánimo, implica disciplina, aprendizaje, educación, respeto, honestidad, solidaridad; el canto coral hace mejor a las personas desde el punto de vista artístico y humano.

 

- ¿Volverás a dirigir al Coro del Conservatorio de Cuenca?

- Si me invitan, pues claro, siempre formaré parte del Coro del Conservatorio y todo lo que pueda aportar siempre será un placer, no obstante ahora estoy inmerso en proyectos musicales que quiero desarrollar en un futuro a medio y largo plazo.

 

“Me gustaría romper una lanza en favor del talento de nuestros músicos jóvenes de la ciudad, así como destacar la creciente calidad y nivel entre los profesores”.

 

- ¿Cuáles son esos nuevos proyectos?

- Pues en principio decirte que estoy componiendo música para diversos grupos, para audiovisual, para redes sociales y otras obras que como compositor necesito crear. Otro proyecto a medio plazo es la creación de un grupo instrumental estable y posteriormente un coro de cámara para hacer un determinado repertorio además de mi música y también barajando propuestas que me lleguen para dirigir. El tiempo irá marcando todo.

Quiero aprovechar para dar las gracias emocionadas a todos los componentes del Coro del Conservatorio que han estado bajo mi dirección artística durante estos 21 años y de los que guardo un gigantesco recuerdo emocionado en mi corazón. 

Y para terminar me gustaría romper una lanza en favor del talento de nuestros músicos jóvenes de la ciudad, así como destacar la creciente calidad y nivel entre los profesores.