ARTE
Se cumplen 40 años del fallecimiento del ilustre imaginero conquense don Luis Marco Pérez
Padre artístico de la Semana Santa actual de Cuenca y persona clave para la reconstrucción de la misma después de la contienda civil española, que dejó destruidas la mayoría de las imágenes procesionales. Actualmente 19 pasos que desfilan en la misma son obras salidas de sus geniales manos.
Considerado como uno de los mejores imagineros y con mayor talento para la escultura del Siglo XX, con premios nacionales por varias esculturas, en los años 1922 y 1930.
La ciudad de Cuenca fue testigo de su grandiosa obra y hoy en día se puede ver por distintos lugares de la ciudad, podemos destacar el Monumento a los Soldados de África (El Soldado desconocido), El Pastor de las Huesas (Medalla de Oro de las Bellas Artes), El Alma de Castilla es el Silencio, Idilio Ibérico, premiada y adquirida por el Estado en 1924 para el Museo de Arte Moderno.
El Museo de la Semana Santa acoge una sala desde el año 2014, dedicada a su vida, obra civil y obra religiosa. Que rinde homenaje a este escultor conquense que tan importante ha sido en la Semana Santa de Cuenca, contando actualmente con 19 de los pasos que desfilan en la misma.
Marco Pérez, falleció el 17 de enero de 1983, en su casa madrileña de la calle Duque de Sesto, 25 en la que vivía solo y casi en la pobreza total, a los 86 años de edad. En los últimos días anteriores se encontraba afectado por una fuerte gripe y consecuencia de la misma fue el colapso que acabó con su vida.
Al día siguiente, fue conducido por un reducido grupo de familiares y amigos, entre los que se encontraba su sobrino, Jaime Pérez García; su discípulo José Rincón y el P. Eusebio religioso de la Congregación de los PP. Reparadores y paisano suyo al Cementerio de la Almudena. Depositados sus restos mortales en una fosa bien poco digna de quien en vida había creado tantas formas bellas y alcanzado tan singulares recompensas.
Pocos días después, por Orden Ministerial de 20 de enero del mismo año, el Ministerio de Cultura le concedió la Medalla al Mérito en las Bellas Artes en su categoría de plata, a título póstumo, tras haber aprobado la propuesta elevada al efecto por Manuel Osuna Ruiz, Director del Museo de Cuenca.
Dos años después, el sábado 23 de febrero de 1985 y a instancia de la Ilustre y Venerable Hermanad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de “El Salvador”. Sus restos fueron trasladados desde Madrid a Cuenca para recibir el homenaje de sus paisanos y encontrar definitiva y más digna sepultura en Cementerio de San Isidro de Arriba. Reposando junto a los ilustres conquenses como Federico Muelas y Fernando Zóbel, junto a la tierra que inspiró sus magnas creaciones.
Desde estas líneas he pretendido dar sincero y merecido homenaje de recuerdo a don Luis Marco Pérez, posiblemente la persona que más ha contribuido, mediante su constante y perseverante trabajo, a engrandecer y enriquecer no sólo nuestra provincia en general, y Cuenca en particular, sino toda Castilla-La Mancha y por supuesto toda España.
Comentarios
Publicar un comentario