El
cortejo procesional partió de la parroquia de San Millán Abad a las
13 horas. El señor resucitado fue portado por los hombres que
iniciaron un recorrido
distinto al de la Virgen. Las mujeres fueron
las encargadas de llevar a la patrona del pueblo la Virgen de la
Dehesa que llevaba el rostro cubierto con un paño negro.
Entorno
a las 13:30 horas se producía el deseado encuentro de la Madre
y el Hijo
en la plaza del Ayuntamiento. En ese momento se quito el luto a la
Señora de Cañamares y la dos imágenes partieron juntas hacia la
iglesia de salida. Siendo bailadas durante todo el camino por sus
portadores en señal de alegría.
A
lo largo del trayecto
y como consecuencia de la donosura única del entorno del pueblo de
Cañamares, debido a los contrastes de colores que ofrecen sus campos
en primavera se vivieron momentos de singular belleza por las calles
del lugar.
El
Domingo de Resurrección, fue un día de reencuentros y añoranzas
para los Cañamareros que se
afincaron fuera
y que regresaron por unos días a su lugar de origen.
Texto y fotos: Rafael Torres.
16 de abril de 2017.
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