La
procesión del Hosanna que abría los desfiles procesionales de la
Semana Santa de Cuenca en el Domingo de Ramos, resultó
muy emotiva y participativa, contando en el desfile con una gran
cantidad de niños y niñas que llenaron el mismo de momentos
mágicos.
La
Venerable Hermandad de Jesús Entrando en Jerusalén y Nuestra Señora
de la Esperanza comenzó su camino procesional desde la antigua
iglesia de San Andrés en busca de la parte baja de la ciudad. Al
llegar a la altura del Convento de las Reverendas Madres
Concepcionistas Franciscanas, las imágenes fueron recibidas por las
voces blancas de la Escolaría Ciudad de Cuenca que interpreto sendos
motetes.
El
cortejo procesional continuó
por las calles de las Torres, Carretería y Calderón de la Barca,
hasta llegar al puente de la Trinidad para iniciar el ascenso hasta
el Oratorio de San Felipe Neri donde se efectuó la bendición de
palmas y ramos por el Obispo de la Diócesis de Cuenca, don José
María Yanguas, acompañados del ilustrísimo Cabildo Catedralicio.
Tras
la incorporación a la procesión del prelado del episcopado y la
Corporación Municipal, prosiguió el desfile procesional por la
calle Alfonso VIII hasta la plaza Mayor. A la salida de los Arcos del
Ayuntamiento, los pasos fueron recibidos con pétalos de flores que
embelleció su entrada a la plaza mayor.
Con
el apogeo de las palmas y ramos la Hermandad entró en la Santa
iglesia Catedral de Santa María y San Julián alrededor de las 13
horas. Celebrándose a continuación en dicho templo la Misa
Estacional oficiada por el prelado.
Fue
una procesión de colorido singular, que desplegó a la ciudad de
Cuenca emociones gratificantes y esperanzadoras teniendo como
protagonistas a los futuros nazarenos con su sincera
y entusiasmada ilusión por la Semana Santa.
Texto y fotos: Rafael Torres.
18 de abril de 2017.
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