Cuando
viajo a una gran urbe y visito su casco antiguo, me llama mucho la
atención las personas que actúan en las calles buscándose la vida,
normalmente suelen situarse en plazas turísticas
que utilizan de decorado
y que son muy transitadas por turistas y ciudadanos que van de paso.
Son
artistas callejeros, que tienen por público a todo el mundo que
quiera pararse a ver su interpretación, no cobran nada por divulgar
su arte solamente la voluntad. El circo improvisado en varios metros
lo forman hombres estatua, magos, bailarines, cantantes, personajes
de dibujos animados de Disney, mimos, caricaturistas, dibujantes,
acróbatas, …llenando
cada día de fantasía y creatividad infinita esos lugares.
Para
la mayoría de los comerciantes de arte en las calles, esta forma de
“trabajar” es su única forma de granjearse la vida, siempre con
la esperanza puesta en poder encontrar un escenario real donde poder
actuar.
Hoy
en día, el
ingenio de estos actores itinerantes ya
forma parte del
mobiliario urbano de las grandes ciudades, tendiendo presente, que la
calle es de todos y tienen derecho a usarla para expresarse de forma
estética.
Texto y fotos: Rafael Torres.
15 de diciembre de 2016.
Comentarios
Publicar un comentario