Semana Santa Cuenca. ¡Por fin! El Rito de la Turbas ya forma parte de la JdC de la Semana Santa de Cuenca
¡Por fin! El Rito de la Turbas ya forma parte de la JdC de la Semana Santa de Cuenca
Las Turbas de Cuenca, representación única y sin parangón en el mundo, de la burla e injurias del pueblo Judío hacía Jesucristo cada madrugada del Viernes Santo en su Camino del Calvario, han pasado a formar parte de la Junta general de la Junta de Cofradías, pero sin ser consideradas miembro de pleno derecho, sino dentro del ámbito de las excepciones, en virtud de “consideraciones de carácter históricos”.
Es el primer paso para reconocer a las “Turbas de Cuenca” que se muestran como una seña de identidad de la ciudad de Cuenca, queda reconocimiento internacional a su Semana Santa. Carácter y lema de la ciudad que ha servido para dar a conocer la Semana Santa de Cuenca a través de esa aglomeración de nazarenos que junta el fervor religioso y la tradición cultural.
Las Turbas de Cuenca, por su peculiar y única representación del acompañamiento burlesco de Jesucristo al Calvario, con sus clarines injuriosos y sus tambores destemplados, han sido el foco de atracción para escritores, periodistas, ensayistas, pintores, e historiadores que le han dado una extensión nacional e internacional al rito más singular de la Jerusalén de Castilla.
Lograron con el apoyo y esfuerzo de toda la Comunidad Nazarena e instituciones conquenses superar la grave crisis de la “confusa movida de las Turbas”. Que se originó en la década de los años 80 y 90 con una masiva afluencia de “No Turbos” de todas las partes que daban lugar a una manifestación de desmadre y guirigay que confundía lo pagano y lo divino. Echando a los verdaderos Turbos de corazón.
Se parlamento y deliberó desde diversos sectores, entre ellos el religioso, la necesidad de suspender definitivamente el “Rito de las Turbas de Cuenca”, que supera ajustadamente su perfil ritual personificando en los rasgos biológicos y culturales del pueblo conquense.
Afortunadamente las Turbas de Cuenca se fueron reconduciendo con el esfuerzo de las Hermandades que conforman la procesión “Camino del Calvario”, JdC de la Semana Santa de Cuenca. Retomando su condición de existencia que queda lejos de aquella sesión carnavalesca o festiva. Regresaron a su razón de existencia, que no es otra que su trasparente unión con el drama santificado de la Pasión.
Se creó el Grupo Turbas de Cuenca para trabajar como una hermandad más de la Semana Santa de Cuenca y ahora se constituye en el seno de la Junta de Cofradías, junto a las 33 hermandades que ya integran la institución nazarena.
Sin duda, una gran noticia para la Semana Santa de Cuenca y para las Turbas, que permitirá conseguir salvaguardar el rito del distintivo más característico de Cuenca. Con el fin único, de que cada amanecer del Viernes Santo embrague de emoción a nazarenos y turbos y a quienes contemplen la procesión en su estado más puro.
Ahora toca ser miembro de pleno derecho de la Junta de Cofradías como una hermandad más. Contando en su haber que las Turbas de Cuenca gozan de un sello y personalidad propia de la misma, además de ser única en el mundo.
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