Cientos de conquenses cumplen con la tradición y visitan al patrón en la ermita
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Lunes, 28 de Enero de 2019 Cuenca | Rafael Torres/ El Día digital.es
Hoy 28 de enero, festividad de San Julián, patrón de la ciudad de Cuenca, los conquenses lo han honrado en la ermita situada en el cerro de la Majestad. También en la catedral con la misa de clausura del Año Santo de San Julián, y en la parroquia del barrio de Fuente del Oro que está dedicada a la excelsa figura del bienhechor y guardián de la ciudad.
Han sido cientos de conquenses los que se han desplazado hasta la ermita de San Julián situada en el cerro de la Majestad, desde primeras horas de la mañana para honrar al patrón de Cuenca. Ascendiendo hasta el santuario de mí “Tranquilo Lugar”, bien por el escalerón de piedra o por la senda del Recreo Peral.
Allí en la ermita, la Agrupación de Devotos de San Julián, ha preparado tres misas en su gloria y recuerdo. Las celebraciones se han llevado a cabo desde las 11 horas hasta las 13 horas. Dando a besar a los fieles la reliquia del Venerable Prelado.
Después de la última eucaristía se ha celebrado la tradicional procesión con la imagen de San Julián por el entorno de la ermita en el paraje natural sobre la hoz del Júcar. Los actos religiosos en memoria del “Padre de los Pobres” han continuado por la tarde con una Misa Solemne en su honor en la catedral oficiando la eucaristía el obispo de la Diócesis, José María Yanguas, que también celebró la misa de las 12 horas en la ermita del Santo.
Finalizada la misma se ha cerrado la puerta que alberga la reliquia de San Julián dando por finalizado el Año Santo Jubilar. La puerta no se volverá abrir hasta el año 2.028.
En la parroquia de San Julián del barrio conquense de Fuente del Oro también se ha recordado la figura de San Julián, con una misa y una procesión con la imagen del santo por las calles del barrio, acompañada por la Banda de Música de Cuenca.
En definitiva, una entrañable y afectuosa jornada en recuerdo del generoso protector de la ciudad que ha sido seguida por numerosos conquenses, que a pesar de la temperatura fresquita pero amortiguada por unos tímidos rayos de sol, no han dejado de participar en todos los actos preparados en honor del patrón.
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