Hay
dos jueves que centellean en el calendario de los conquenses, uno es
el de jueves Lardero y el otro el de Jueves Santo. El primero ha
llegado por fin hoy aunque para algunos en particular los
adolescentes, llevan pensando en él desde que comenzó la semana.
La
verdad es que en nuestra ciudad se viene Lardeando desde tiempo
“inmemorial”, yo recuerdo siendo un niño de ir con mi madre y
las vecinas del barrio del Pozo de las Nieves, a merendar a la
periferia de la ciudad, vamos, lo que es hoy la calle Ángeles Gasset
y aledaños.
Pero
esta singular tradición se celebra dependiendo de la edad de cada
uno. Los niños con las madres irán a merendar a los parques
cercanos a los domicilios por contra los jóvenes desde muy temprano
y haciendo una “hasbin gorra” a el día lectivo de clase
inundarán los campos cercanos a la ciudad. Los que trabajamos y los
que por distintas causas no pueden salir al campo, comerarán en
casa el menú propio de ese día.
Las
pandearías elaborarán el típico panecillo en el que se introducirá
la tortilla de patata, el chorizo y el lomo de orza, regado con vinos
de la tierra. Los lugares elegidos para pasar el día en familia y
con los amigos pueden ser: los aledaños de la ermita de san Antonio
“El largo”, las riberas del río Júcar a su paso por la playa
artificial, el paraje de Verdelpino, la pradera de San Juan y
cualquier lugar de los muchos encantados que tiene la ciudad de
Cuenca.
El
día de Jueves Lardero, es una fiesta de origen cristiano
desconociéndose con certeza su fecha, aunque en su raíz
lingüística, latina, señala que su comienzo fue durante la Edad
Media, momento en el que la lengua castellana estaba desmembrándose
del latín.
Se
celebra el jueves anterior al Miércoles de Ceniza, momento que marca
el inicio de la Cuaresma. En nuestra ciudad toma un connotación
especial pues marca el tiempo de espera para la llegada del Domingo
de Ramos, enlazando con la deseada Semana Santa.
También
es el punto de inicio de la celebración del Carnaval que se
celebrara en nuestra ciudad con diversos actos lúdicos que tendrán
su protagonismo especial el sábado día 25 de febrero con el desfile
de Carnaval.
En
definitiva este jueves que vivimos hoy no es un jueves normal. Es una
fiesta gastronómica por todo lo alto que celebran todos los
conquenses y que para muchos se recuerda como una día muy divertido
que deja huella en la feliz memoria, y que obliga a decir: “Aquellos
maravillosos Jueves Larderos de nuestra juventud que quedaron para
siempre en nosotros”.
¡¡¡Feliz
día de Jueves Lardero a todos!!!
Texto: Rafael Torres.
Fotos: Huevos fritos. Las noticiasdecuenca.
23 de febrero de 2017.
Comentarios
Publicar un comentario