

Tierra
de inspiración de poetas y pintores. Fueron los primeros en elogiar
su volátil
universo pétreo
con bellas creaciones poéticas y primorosas pinturas, que
evidenciaron el sueño de un idílico lugar convertido en realidad.

Cuenca
es
el ejemplo más importante de edificación sobre las piedras, para
algunos indeterminada y enigmática, impresionante, majestuosa y
monumental para otros.
Así
creo Dios a la ciudad de Cuenca, como un bello y adonis lugar, donde
algún día poder reposar si se cansaba de su morada divina.
Texto: Rafael Torres.
Fotos: Pablo Proscopío.
Juanma Plaza, Luis Lapeña, Ignacio Blanco.
29 de noviembre de 2016.
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