Cuenca se prepara para su gran semana
Martes, 05 de Marzo de 2019 Cuenca | Rafael Torres/El Día digital.es
Llega puntual a su cita el miércoles de ceniza, inicio de la cuaresma cristiana y de la cuenta atrás para que llegue el esperado Domingo de Ramos con la primera procesión del Hosanna en la ciudad de Cuenca. Ayer, martes de Carnaval se dio por finalizada esta celebración pagana de descontrol y permisividad que lleno de disfraces, máscaras y de música de charangas las calles de la ciudad.
Hoy martes de Carnaval es cita obligada para las Hermandades que se ubican canónicamente en la iglesia parroquial de San Esteban ese día realizan su tradicional traslado al altar mayor donde permanecerán hasta que tenga que desfilar en sus respectivos desfiles procesionales enmarcados dentro de la Semana Santa.
Mirar el buzón y ver llegar las cartas de las Hermandades que avisan para la Junta General de subasta de banzos y para la citación a la procesión es motivo de alegría para el nazareno. Por fin, llega la gran Semana del nazareno conquense.
Los cuarenta días de cuaresma se pasan rápidos y revueltos, apenas hay tiempo para descansar entre un fin de semana y otro. El primer viernes de cuaresma ya está comprometido, es el Solemne Vía Crucis de la Hermandad del Amarrado. Golpear de las primeras horquillas en el puente de San Antón como preludio del Jueves Santo, Amor Fraterno de Paz y Caridad hacia una tradición siglos.
Se sucederán las Funciones Religiosas, las Juntas Generales, las puestas en andas y los conciertos de marchas procesionales, insuperable y único bálsamo reconstituyente y confortante para el nazareno que rebuscará en los acordes musicales apoyo para avivar su sed de Semana Santa hasta la llegada del primer toque de tambor en la calle Solera.
Cuando ya las cientos de manos levanten de su hornacina la imagen del Señor y de María Santísima para colocarla en las andas, es entonces, y sólo entonces cuando ya está Cuenca Bendita. El pellizco nazareno que recorre el cuerpo de arriba abajo y retuerce el alma hasta llamar al lagrimal habrá regresado al nazareno. El sólo sabe lo que siente en su corazón cuando vuelve cada primavera la llamada del tambor y del clarín.
Los hogares maternos volverán a ser una aglomeración de túnicas y capuces que han ido pasando de generación en generación. Ese capuz este año no sale. Él que lo llevaba se marchó a la procesión del firmamento donde dicen que siempre es Semana Santa, por aquello de estar con Dios.
Y así. Sin darnos cuenta. Se sucederán los cuarenta días que separan la llegada de la ansiada Semana Santa y cuando nos demos cuenta ya estaremos vistiéndonos de blanco, caminando hacia la antigua iglesia de San Andrés para ponerle corazón valiente y levantar el banzo como tú solo sabes hacerlo. Bancero de la Semana Santa de Cuenca. Nada más y nada menos.
Pronto estarán las cruces en el Cerro de la Majestad, alegre llegó la hora…
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