FIESTAS
Silencio de cencerros y de castañuelas en Almonacid del Marquesado
La localidad conquense de Almonacid del Marquesado, pueblo natal y del que es alcalde el presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana, no ha podido celebrar sus centenarias fiestas en honor a la Virgen de la Candelaria y San Blas. No hay danzantes ni diablos en el pueblo. En las calles no resuena el ancestral ruido de cencerros y castañuelas acompañados de la música de la dulzaina.
Todo ha quedado reducido a unos actos religiosos con aforo limitado, retransmitido por medio de las redes sociales. La pandemia del coronavirus también ha obligado a suspender, como tantas otras celebraciones, la Endiablada de Almonacid del Marquesado, una de las tradiciones más antiguas del país.
Fiesta declarada en 2010 de Interés Turístico Regional y en 2019, Bien de Interés Cultural, en la categoría de Bien Inmaterial. Trabajando desde el Ayuntamiento de Almonacid, para que pronto vuelva a recuperar el reconocimiento nacional del que gozó hace años.
Este año la celebración de San Blas, es muy distinta a la de años anteriores aunque volverán sentimientos encontrados estos no se podrán exteriorizar porque la pandemia del Covid-19 no lo permite. Los almonaceños ya esperan con ansiedad al año próximo para poder celebrar con todo el esplendor y emoción la Endiablada de Almonacid del Marquesado.
Comentarios
Publicar un comentario